Una de las subcontratas de la empresa encargada por la Diputación de las obras de remodelación del paseo de Punta Margalla está utilizando el solar privado de la Cala del Palangre sin permiso como escombrera y acopio de materiales. Estos trabajos están afectando además al conjunto de edificaciones incluidas en el catálogo de bienes protegidos por su interés arquitectónico en el Plan General de Torrevieja bajo el epígrafe de «Chalé del Palangre».
El sociedad propietaria de la finca denunció ayer los hechos ante la Guardia Civil de Torrevieja. El gerente de la empresa explicó a INFORMACIÓN que como propietario tiene la obligación de tener vallada la parcela. Por razones de seguridad y salubridad y recordó que es responsable de lo que pueda suceder en su interior. Por ejemplo, si se produjera un accidente por el paso constante de camiones al interior para arrojar escombro y tierra. Una vez tramitada la denuncia la mercantil anunció ayer que va a proceder a cerrar inmediatamente todo el recinto.
La misma fuente expresó su extrañeza por el hecho de que la Policía Local de Torrevieja hubiera aceptado la solicitud de corte de calle de la empresa para dar acceso libre a los camiones desde la avenida Doctor Mariano Ruiz Cánovas a la finca, parcela que se encuentra justo frente al paseo que se está remodelando.
La renovación del paseo comenzó oficialmente el pasado 1 de febrero pero no fue hasta la semana pasada cuando se ha puesto en marcha la maquinaria pesada. Toneladas de escombros resultantes de la retirada de balaustradas y pavimento de este tramo de paseo marítimo han acabado en la propiedad privada, de forma gratuita para la adjudicataria.
No es municipal
La remodelación del paseo de Punta Margalla, con un presupuesto de un millón de euros, es responsabilidad de la Diputación aunque gran parte está financiada por el Ayuntamiento. Esta zona litoral esperaba su renovación desde la adjudicación en 2016 y el proyecto que se remonta a 2012.
El hecho de contar con una zona de vertido tan cercana rebaja costes. Uno de los motivos por los que la adjudicataria, poco después de hacerse con el contrato en 2016, reclamó aumentar su precio fue la de poder afrontar el gasto de la gestión de residuos. Tras dos años de negociaciones logró esa variación al alza en 84.000 euros.
Algo más de la mitad de la superficie de la finca que cuenta con 1.500 metros cuadrados está ahora llena ocupada con material de esta obra. En algunas zonas se amontona contra las paredes de la antigua edificación del chalé, que se decidió proteger en el PGOU de 1987 como exponente de vivienda turística del veraneo tradicional en planta baja y característica del litoral torrevejense de principios del siglo XX. El área de Urbanismo no tenía constancia ayer de que la adjudicataria, Dipsa, hubiera solicitado licencia de obras o de movimiento de tierras en la zona de la obra del paseo para iniciar la actuación y reiteró que el solar no es municipal.
Aunque las casas protegidas de la finca fueron objeto de actuación municipal para consolidarlas en un taller de empleo hace más de una década el terreno sobre el que se encuentran es propiedad de una urbanizadora y promotora de Elche.
La ocupación de la parcela solo se puede explicar si quienes lo han hecho han considerado que se trataba de un suelo público municipal por el hecho de que el propio Ayuntamiento, al margen de la propiedad, aunque también hubiera requerido una licencia de la que carece, porque no se ha solicitado. La creencia errónea de que el suelo es municipal tiene su origen en los proyectos que el Ayuntamiento ha desarrollado en el chalé del Palangre, como dos talleres de empleo.
De hecho, en febrero de 2011 el entonces alcalde, Pedro Hernández Mateo, poco antes de dejar el cargo «vendió» públicamente que en esta parcela se iba a construir un ayuntamiento periférico en este recinto con la adecuación «de un gran parque» con mirador al mar y con el chalé que lo caracteriza, como sede de esas dependencias municipales. La propietaria no fue consultada tampoco en ese momento.
Zona verde en el proyecto de torres de 29 alturas
Las ediciones de los talleres de empleo «Palangre» de 2002 y 2004 invirtieron miles de euros fondos europeos en consolidar la estructura del chalé protegido, con éxito desigual al destruir algunos de sus elementos singulares. El proyecto urbanístico en el que se incluyen estos terrenos Don Sento Towers sí preserva en esta zona como verde pública. Los terrenos están incluidos en la modificación del PGOU 52 que permite la libertad tipológica para levantar cuatro torres de 29 plantas. El estudio de detalle, entre otros instrumentos urbanísticos, está presentado en el Ayuntamiento desde hace un año.
