La Asociación de Padres y Madres de Alumnos del Colegio Inmaculada reclamó ayer en un comunicado de prensa respuestas claras sobre la tramitación de las obras del nuevo centro. En concreto cuánto tiempo queda «para que nuestros hijos puedan disfrutar de unas instalaciones educativas dignas con una oferta adecuada y recursos materiales precisos» y cuándo se va a demoler el actual colegio para levantar uno nuevo.

Uno de los aularios de este centro está apuntalado y no se puede utilizar. Los alumnos que deberían emplear este espacio están redistribuidos en clases improvisadas con paredes de pladur en la biblioteca o la sala de estudio -incluso una dependencia está improvisada debajo de un hueco de escalera-. La comunidad escolar decidió esa solución de distribución al oponerse a que una parte del alumnado recibiera clases en otros colegios, como el Habaneras. Padres y profesores consideraron entonces que la división del alumnado en otro centro podría ser el principio del fin del colegio, y facilitar a la Generalitat la opción de no construir el nuevo centro en la misma parcela -podría distribuirse a todo el alumnado entre las vacantes de todos los colegios y hacer desaparecer la necesidad de construir uno nuevo-. Este colegio,. situado en casco urbano, es el más más antiguo de la ciudad, con su primera fase terminada a finales de los sesenta. Los padres arrancaron el compromiso de la administración educativa de estar informados mensualmente de los avances en la tramitación del proyecto, gracias a la intervención de la Sindicatura de Agravios.

En este sentido el pasado 11 de febrero el subdirector de Infraestructuras Educativas, Jesús García Gil, trasladó, cumpliendo con esa exigencia de la Sindicatura, a la dirección del centro que el expediente de licitación de la redacción del proyecto para la construcción del Colegio Inmaculada «está en fase de información de al abogacía general de la Generalitat». Una vez haya sido emitido el informe «anterior pasará a ser informado por la Intervención» y luego se publicará la licitación en la Plataforma de Contratación del Sector Público. La Generalitat se planteó inicialmente realizar una obra parcial de renovación de varios aularios pero finalmente ha escogido construir un centro completamente nuevo porque solo supone incrementar el presupuesto final en un 11%.

La AMPA recuerda que la primera vez que el Consejo Escolar del Centro instó a la Generalitat Valenciana a tomar medidas con respecto a la situación del centro fue en el mes de mayo de 2001. En ese momento ya se hacían constar la falta de dependencia, de carencias en la conexión entre diferentes espacios y se solicitaba un estudio técnico para «abrir» soluciones a la deficiencias.