Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Voluntarios retiran 3.000 kilos de plásticos del Segura ante la inacción de la Confederación

Ayuntamientos, asociaciones y vecinos de la ribera del río se unen para hacer una batida de limpieza y exigen más implicación a la Confederación

16

Imagen de la jornada de retirada de plásticos de la ribera del Segura

El último tramo del río Segura, antes de desembocar en el Mediterráneo, es uno de los más contaminados. Es el que discurre por la Vega Baja, una comarca que depende, y mucho, del río que la atraviesa y que ve con preocupación cómo su estado deja mucho que desear. Los plásticos son uno de los peores enemigos del río. Ayer, más de 300 voluntarios participaron en una batida por la ribera desde Bigastro hasta Guardamar del Segura para liberar al río de tres toneladas de dañinos y contaminantes plásticos.

Los ayuntamientos de Bigastro, Jacarilla, Benejúzar, Algorfa, Almoradí, Benijófar, Rojales y Guardamar, junto a varias asociaciones y vecinos ribereños se unieron en esta acción, organizada por Amigos de la Sierra de Benejúzar, para que las administraciones y todos los que viven en la Vega Baja tomen conciencia de la contaminación por plásticos que tiene el Segura y que no solo generan las grandes fábricas, también personas sin conciencia que usan el río como vertedero. Los organizadores enviarán las fotos de todo lo recogido en el día de ayer a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a la que acusan de no hacer lo suficiente para mantener al río en las mejores condiciones de limpieza posibles.

Campaña

CampañaUno de los organizadores de esta campaña llamada «Guerra al Plástico», Evaristo Rodríguez, de la Asociación de Amigos de la Sierra de Benejúzar, insistió ayer en que «la CHS debe meter mano en este problema». «Es una lástima cómo está el río lleno de plásticos de todo tipo, hemos sacado solo una tercera parte de lo que hay y también basura, pero la Confederación debe poner los medios, que los tiene, para hacer una limpieza a fondo, con una retroexcavadora ya que los ayuntamientos no pueden hacer nada», se quejó. Se refiere a la imposibilidad de actuar las administraciones locales en el río sin el permiso de la CHS, que no siempre lo da, bajo amenaza de ser multadas.

Ataviados con guantes y pinchos, los voluntarios se fueron organizando en pequeños grupos desde las 9 de la mañana en los diferentes puntos del río donde se llevó a cabo la limpieza, hasta las 13 horas. En grandes bolsas, fueron metiendo toda la basura que iban recogiendo y que los camiones de limpieza se iban llevando. Así recogieron 3 toneladas de plásticos de mangueras, botellas, tuberías de riego, sillas, cajas, bidones, productos fitosanitarios, sacos de comida de animales, recipientes, tapones y así un largo etcétera. Además de otros residuos que se fueron encontrando dentro del río y en su ribera como váteres, botellas de vidrio, piezas de automóviles, colchones, sábanas y hasta un tresillo y un sofá-cama que no se pudieron llevar por no disponer de la maquinaria necesaria, aunque ya lo han comunicado a la CHS.

Las asociaciones alertaron de los problemas que genera la contaminación de plásticos, que se convierten en microplásticos que acaban en el mar y en muchas ocasiones se comen los peces que después pasan a la cadena alimentaria de los humanos. La barrera de flotantes instalada en Guardamar del Segura es insuficiente. Miles de botellas de plástico se acumulan allí sin que la CHS las recoja con la periodicidad que requeriría.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats