La concejal de Bienestar Social de Orihuela, Sabina-Goretti Galindo, defendió ayer la puesta en marcha del servicio del Aula TEA (Transtorno del Espectro Autista) creada por el Ayuntamiento el pasado mes de octubre y que actualmente presta servicio en las instalaciones del Centro Ocupacional Oriol, centro para la personas con discapacidad y autonomía. Galindo respondió a las críticas lanzadas por el edil socialista Emilio Zaplana quien señaló el pasado miércoles que esa instalación no solo debía atender a personas con autismo, también debería hacerlo con otras personas con discapacidad que atiende el Centro Oriol, y así, dijo, se lo comunicó la Dirección Territorial de Bienestar Social. Extremo que negó ayer la edil del PP al señalar que mantuvo una reunión el pasado mes de mayo con responsables de la Dirección Territorial en la que planteó, entre otros asuntos, la posibilidad de aumentar las plazas del Centro Ocupacional, dado que el centro cuenta con dos espacios vacíos y sin uso. «Dicha iniciativa fue aplaudida por la propia Dirección Territorial cuyos técnicos visitaron las instalaciones y se comprometieron a otorgar tal autorización en el mes de septiembre», aseguró ayer tras anunciar que dicha autorización autonómica llegó la semana pasada.

Galindo manifestó que «somos conocedores de que los usuarios de Atención Temprana, a los 6 años se quedan sin recurso, y de la mano de la Asociación LiberTea, decidimos dar un impulso a este servicio que es tan necesario para el municipio de Orihuela». La concejal se mostró molesta con las acusaciones de Zaplana de que el Consistorio gastó 10.000 euros para contratar a dos profesionales durante dos meses que atendieron a un solo usuario que, dijo el socialista, es familiar de una persona que ocupó cargos en el PP. «Desde el Partido Popular entendemos que con la discapacidad no se debe sacar rédito político, por lo que me parecen muy cuestionables las declaraciones del concejal socialista», criticó.