El Ayuntamiento de Orihuela contrató durante noviembre y diciembre a un psicólogo y a un educador para atender la nueva Aula TEA (Transtorno del Espectro Autista) que se creó en octubre para atender a personas adultas con autismo, dentro del Centro Ocupacional Oriol. Lo más llamativo es que ambos profesionales solo atendieron a un usuario durante ese periodo, el único que tuvo acceso a una plaza en esa nueva aula. Para esas dos contrataciones el Ayuntamiento invirtió 10.000 euros, gasto que se ha incluido como justificación de la subvención del Centro Ocupacional Oriol, como ayer desveló el edil del PSOE, Emilio Zaplana.

Zaplana aseguró, además, que el acceso a esa plaza se realizó de forma irregular ya que la propia Generalitat señaló que no había ninguna plaza libre y las que se iban a crear serían ocupadas por usuarios siguiendo la lista de espera que hay y tras el informe de evaluación tanto de los técnicos de la Conselleria de Bienestar Social como los de la Concejalía de ese área, que son los que deben determinar qué personas son aptas para acceder al centro. En este caso, aseguró el edil socialista, no se siguió el procedimiento y la plaza ha sido ocupada de manera irregular. «Ha entrado a dedo, dándose la casualidad de que es familiar directo de una persona que ha ostentado cargos electos muy importantes en el PP», aunque no quiso desvelar el nombre de esa persona, a pesar de la gravedad de la acusación.

La Conselleria de Bienestar Social indicó al Ayuntamiento, que es el propietario del Centro Oriol, que la nueva Aula TEA no se puede dedicar solo a personas con autismo si no que debe habilitarse para todos aquellos que cumplen determinadas características para entrar en el Centro Oriol. «El Ayuntamiento hizo caso omiso y contrató a dos profesionales que han estado atendiendo a un solo usuario», denunció Zaplana, quien se dirigió a la dirección territorial de Bienestar Social para poner en su conocimiento estos graves hechos. «Se ha hecho un servicio a la medida de una sola persona y no se ha dado la opción a que esa plaza estuviera libre, que según la Conselleria lo estaba», criticó el edil del PSOE. «Lo que debía haber hecho el Ayuntamiento es abrir el abanico y que cualquier persona pudiera presentarse para obtener este servicio, ya que hablamos de dinero público, y con el dinero público no puede haber dedazos», indicó.

A finales del pasado año los trabajadores de la Residencia Oriol denunciaron la falta de personal, que se agrava durante los periodos vacacionales. «El Ayuntamiento, en lugar de ampliar la plantilla, contrata a empresas externas para que atiendan las necesidades de los 28 residentes», criticó el edil del PSOE. «Mientras que se contratan a dos trabajadores para que se ocupen de un solo usuario, a la edil de Bienestar Social, Sabina Galindo, no le importa si el resto de usuarios del centro de repente están cuidados por personas a las que no conocen».

El PSOE, junto a Cambiemos Orihuela, solicitará la creación de una comisión extraordinaria «con el fin de depurar responsabilidades». Además, los socialistas pondrán estos hechos en conocimiento de la Dirección Territorial de Bienestar Social «por si hubiera alguna irregularidad en cuanto a la justificación de la subvención», añadió Zaplana.