El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) va a plantear formalmente al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, la posibilidad de abordar tres alternativas técnicas para que el agua desalinizada de uso agrícola que se eleva al pantano de La Pedrera desde la planta productora de Torrevieja pueda ser utilizada por todas las comunidades de regantes y no solo por las de la margen derecha del Segura (unas 10.000 hectáreas regables) y el Canal de Cartagena (32.000 hectáreas).
El vicepresidente del SCRATS, José Antonio Andújar cree que es viable incluso con infraestructuras ya en uso, aunque considera que lo deseable es que ese suministro se pudiera garantizar con un nuevo proyecto. Se contemplan tres opciones: la construcción de una conducción específica, la permuta de aguas del Tajo pagadas a precios de recursos desalinizados o el uso de conducciones que pueden hacer ese papel, pero que pertenecen a la red de Canales del Taibilla, exclusiva para distribuir el agua de abastecimiento urbano.
El agua desalinizada que produce la planta de Torrevieja se bombea 15 kilómetros hasta en el embalse de La Pedrera (Orihuela-San Miguel de Salinas). El mismo reservorio de agua, el más grande de la provincia, recibe los recursos del trasvase Tajo-Segura. En ese punto se almacena tanto agua de «boca» como agrícola. Pero los mismos tubos del trasvase que hacen llegar caudales del Tajo a La Pedrera desde Murcia no pueden hacer que haga el camino a la inversa, no tienen «reversa». Por lo que los aportes desanilizados -a los que recurren los regantes sobre todo cuando no hay agua del Tajo- no se pueden captar y redistribuir para todas las comunidades, lo que deja a una parte importante de los campos de cultivo que tienen derecho a ese agua sin posibilidad de utilizarla. La planta de Torrevieja se pensó para redotar a todas las comunidades del trasvase Tajo-Segura, no solo una parte. Las zonas que se quedan sin conexión-directa- con agua desalinizada son todas las comunidades -en la provincia de Alicante- desde La Murada (Orihuela), Albatera, Crevillent y Campo de Elche.
Permuta
Pese a las críticas a la calidad y elevado coste de la desanilización todos los regantes quieren estar en igualdad de condiciones. Y contar con las mismas posibilidades en época de escasez.
En distintas reuniones se ha barajado la posibilidad de utilizar la infraestructura de la Mancomunidad de Canales del Taibilla que se emplea para conducir el agua de «boca» a las potabilizadoras y de ahí a toda la provincia desde La Pedrera. La Mancomunidad, según ha podido confimar este diario, cuenta incluso con una canalización redundante paralela a la que parte desde la presa del embalse, que no está utilizando en estos momentos, y que podría realizar esa función sin necesidad de una gran inversión para adaptarla al uso agrícola. INFORMACIÓN preguntó ayer a la presidenta de la entidad de gestión de los caudales de abastecimiento, Francisca Baraza por la posibilidad técnica de que se puedan utilizar estas conducciones, en coordinación con la Confederación Hidrográfica y el SCRATS. La MCT se limitó a indicar que no ha recibido una solicitud oficial por parte de los regantes para estudiar esa posibilidad. Esa solicitud se elevará oficialmente a la secretaria de Estado del Agua, según confirmó José Antonio Andújar.Otra opción es la permuta de agua. Es decir, recibir caudales extra del Trasvase Tajo-Segura por su infraestructura convencional desde Ojós y abonarlos a precio de agua desalinizada. Algo que debe autorizar directamente el Ministerio, pero que es un posibilidad que se ve con recelo desde la gestión del Trasvase. La tercera posibilidad es por la que apuestan los regantes: que la administración se comprometa a construir una canalización directa que pueda elevar el agua desde La Pedrera al resto del sistema de canalizaciones del postrasvase, al menos hasta el partidor de La Matanza y distribuir el agua por La Murada, Albatera, Crevillent y Elche. El pago de esa infraestructura supondría un aumento del precio del agua desalinizada que ya cuesta -si se subvenciona- más del doble que la que llega del Tajo -catorce céntimos por metro cúbico frente a más de treinta-.
Fotovoltaica
Andújar, indicó ayer que en el sector agrícola ya se considera la opción de explotar los aprovechamientos de aguas subterráneas que cuentan con concesión o solicitar nuevas captaciones de pozos. Aunque el agua obtenida en la Vega Baja tenga mucha salinidad, el coste energético de bombearla se está reduciendo con la puesta en marcha de nuevas tecnologías fotovoltaicas -energía del sol-. Su mezcla con caudales desalinizados, del trasvase o tratados de depuradora, podría compensar, en algunos casos, la inversión.
