Un estudio de Ecoembes deja en muy mal lugar a la Vega Baja en cuanto a porcentaje de reciclaje. La comarca está a la cola de la Comunidad Valenciana en depositar cada residuo en el contenedor correspondiente. Aunque los datos concretos del estudio se conocerán el próximo 5 de marzo, el presidente del Consorcio Vega Baja Sostenible, Manuel Pineda, quiso ayer desvelar lo que, tristemente, es una realidad. Lo hizo para justificar la adquisición de 256 compostadoras de biorresiduos que se van a repartir por los 27 municipios de la comarca. Pineda bromeó ayer con el apodo por el que dice es conocida la entidad 'Consorcio 0,0' «por lo de tener cero instalaciones y cero reciclaje», algo que se pretende revertir ya que «estamos muy por debajo de lo que nos exige la Unión Europea».
El Consorcio ha invertido 18.073 euros en comprar 152 unidades de 445 litros y 104 unidades de 800 litros, lo que permitirá tratar un total de 151 toneladas de residuos orgánicos. El objetivo de esta actuación, incluida en las medidas articuladas dentro del Plan Integral de Residuos de la Comunitat, es fomentar el compostaje comunitario y concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de reciclar ya que a partir del próximo año será obligatoria la recogida orgánica en el quinto contenedor o puerta a puerta, como están ya adoptando algunos municipios.
El 40% de la basura domiciliaria son residuos orgánicos. En la Vega Baja suponen cerca de 100.000 toneladas de las 210.000 que generan sus 27 municipios. «Si todos esos residuos orgánicos se trataran como compost en cada municipio nos ahorraríamos mucho dinero en transporte, ya que el 50% de lo que se transporta en cuanto a residuos orgánicos es agua, y si añadimos los envases de los alimentos, es aire también, además del beneficio medioambiental», indicó Manuel Pineda.
Ahorro
Actualmente, en los vertederos, tras pasar por las plantas de transferencia, llegan un 70% de residuos orgánicos, cuando lo ideal sería que apenas se destruyera el 10% y que el resto hubiera sido reutilizado a través del compost. Además, la intención del Consorcio con la concienciación sobre el reciclaje es que los ciudadanos puedan reducir la tasa que pagan de basura «y se podrían ahorrar hasta un 50% de la misma si conseguimos que reciclen la mayoría de los residuos orgánicos».
Las compostadoras se van a colocar en lugares accesibles como zonas verdes, centros educativos y sociales y comunidades y se repartirán según la población que tenga cada municipio, aunque aún serán insuficientes para reciclar la totalidad de residuos orgánicos que se generan. El compost que salga de ese reciclaje se venderá a empresas como abono para suelos, lo que permitirá obtener un beneficio al Consorcio que, según sus responsables, «repercutirá en lo que pagan los ciudadanos, con una rebaja».
A través de esta medida la entidad pretende fomentar la obtención de compost de elevada calidad con el objetivo que esta materia orgánica pueda ser utilizada en economía local y contribuir a los objetivos de recuperación autonómicos. Estas composteras que va a repartir el Consorcio Vega Baja Sostenible son un comienzo para que en el futuro se implanten otras medidas como el puerta o puerta o contenedores informatizados para saber cuánto se recicla, y se une al ecoparque móvil.
Los beneficios de las compostadoras los conocen bien los alumnos del IES San Pascual de Dolores que vienen usándolas en su huerto. Ayer la comitiva del Consorcio se desplazó allí y fueron los propios alumnos quienes explicaron el proceso de hacer compost con los residuos. El alcalde de Dolores. «Somos uno de los municipios pioneros en reciclaje porque además de en los centros educativos, somos el primero de la comarca en apostar por el reciclaje orgánico puerta a puerta» y así lo ha sacado a licitación en el nuevo concurso de recogida de basuras, según explicó Joaquín Hernández.
