«Todo lo que tenga que ver con Emilio Bascuñana hay que ponerlo en cuarentena. Cuando espió a sus compañeros no quiso dar explicaciones, y en el caso que investiga Sanidad -donde cobró durante seis años sin ir trabajar- tampoco», indicó ayer la portavoz del PSOE, Carolina Gracia, sobre la convocatoria del pleno de dación de cuentas realizada por el alcalde Bascuñana. «Esperamos que de esto último dé cuentas. Por nuestra parte, tranquilidad, aunque no hemos sido convocados a ninguna junta de portavoces. La contabilidad del grupo y del partido local está integrada en la del PSOE federal y se lleva anualmente al Tribunal de Cuentas para su control y fiscalización. Estamos de acuerdo en que ese tema no está regulado en el pleno, pero sorprende que ahora le preocupe a Bascuñana y haya implantado un sistema de fiscalización previa limitada y no lo cumpla. Nos preocupa que sea igual de transparente en todas las áreas».

Por su parte, Karlos Bernabé, portavoz de Cambiemos indicó: «Por supuesto que nos parece bien hacer un pleno para fiscalizar la asignación de todos los grupos municipales, nuestras cuentas están orden. Pero le doblamos la apuesta: que haga públicos, accesibles y detalle todos los gastos discrecionales de Alcaldía y su justificación, así como los desplazamientos y pernoctaciones de todos sus asesores, que seguro que hay mucho que explicar».

La formación de izquierdas señala que «aun aceptando que se fiscalice a través de pleno, el PP podría y debería dar explicaciones incluso antes, dando cuenta del contrato de la supuesta encuesta y el objeto que tenía. Estamos de acuerdo en que todos los grupos demos explicaciones de qué hacemos con nuestra asignación, faltaba más, lo que no vamos a aceptar es que sea un alcalde al que el cargo le viene grande el que rehuya su responsabilidad directa a la hora de dar explicaciones de lo que hace con el dinero de su grupo.Por desgracia, nos tememos que esto es la tónica de toda la legislatura: el PP librando su guerra interna dentro del Ayuntamiento y a costa de los recursos públicos. Que el pleno no sea la coartada para que Bascuñana oculte que el problema lo tiene él como alcalde y su partido».