La empresa adjudicataria, y organizadora, del Mercado Medieval de Orihuela, Rivendel Mercados Temáticos, culpó ayer al Ayuntamiento del «fracaso» de asistencia y de ventas de este año. El portavoz de la empresa, Pablo Llorente, señaló a este diario que «nosotros como organización hemos visto una sensación de dejadez más pronunciada este año que el anterior, que ya había estado a la baja respecto al primer año que realizamos este Mercado Medieval». La mercantil adjudicataria tiene pendiente una sanción por incumplimientos del pliego en 2018, que ha recurrido y de lo que culpa, también, al Consistorio.

En esta edición tampoco se ha cumplido todo lo prometido respecto a espectáculos, lo que Rivendel achaca al poco tiempo que ha tenido para organizar el evento ya que se adjudicó el lunes 28 de enero a las 15 horas cuando se iniciaba el viernes de esa misma semana. En concreto, no se ha celebrado el Torneo Medieval «creo que por primera vez debido a la falta de tiempo por la tardanza de la adjudicación, ya que la empresa de espectáculos que la iba a realizar no consiguió los permisos correspondientes para poder traer los animales a tiempo. Esta demora es completamente ajena a nuestra responsabilidad», explicó Llorente.

«Poca sensibilidad»

En cuanto a la baja participación de público «notablemente inferior al año pasado» y que calificó de «fracaso» en términos de asistencia y ventas, el responsable de la mercantil organizadora lo achaca no solo al viento de este fin de semana, también al hecho de que se empezara a publicitar a solo dos días de iniciarse. Las críticas más fuertes las reservó la empresa organizadora a la Concejalía de Fiestas a la que acusó de «poca sensibilidad humana hacia los artesanos», ya que asegura que después de las destrozos causados por el viento, en la noche del viernes al sábado, «el único interés que tenían era que se había soltado una banderita en alguna calle».

Para Llorente, «la demora en la adjudicación, en publicitar el evento, y la falta de preocupación hacia los artesanos, hacen pensar que únicamente les interesa el afán recaudatorio en detrimento de la calidad de los espectáculos y de las ventas de los que realmente hacen posible este evento», indicó, y recalcó las pérdidas que han tenido este año mercaderes y organización.

La edil de Fiestas, Mariola Rocamora, respondió a estas críticas señalando que «todo contratista que firma con la administración es porque está dispuesto y reúne todos los requisitos para cumplir lo firmado y si sabe que no puede cumplir sería negligente y que no actúa de buena fe». Asimismo, explicó que es responsabilidad de la adjudicataria el montaje y desmontaje de los puestos y paradas así como cualquier incidencia ocurrida en su desarrollo.

Y añadió que el adjudicatario, a la hora de firmar el contrato, fue «en todo momento» conocedor del estado de la publicidad, del tiempo de gestión y montaje con los participante del mercado y de las previsiones que podía tener a la hora de hacer las contrataciones y si consideraba que no podía cumplirlo que hubiera rehusado firmar». Y anunció que el personal y el técnico de la Concejalía elaborarán un informe sobre los cumplimientos del pliego.