El equipo de gobierno en minoría sacó adelante ayer por la mañana «in extremis» la aprobación inicial de los presupuestos de 2019 del Ayuntamiento de Torrevieja. El alcalde, José Manuel Dolón, hizo valer su voto de calidad e inclinó la balanza a favor del gobierno de coalición. Sumó 12 votos a favor -los de PSOE, Los Verdes, APTCe e IU-, más el apoyo de Sueña Torrevieja; frente a los 12 en contra -diez concejales del PP y las dos ediles de Ciudadanos-. La portavoz de la formación naranja, Pilar Gómez, solo desveló su posicionamiento en el momento de votar.

Los presupuestos ascienden a 90 millones de euros y contemplan partidas para proyectos de inversión pendientes desde hace tres años. Luz verde que obtuvo el alcalde cuando muy pocos apostaban por que el proyecto presupuestario saliera adelante, con solo diez concejales de los 25 con los que cuenta la Corporación y en plena campaña preelectoral, todos los partidos con representación municipal -siete- marcando distancias e intentando diferenciarse en su oferta electoral de cara las municipales de mayo.

Lo logró, con la «ayuda» inesperada y totalmente involuntaria, según subrayó el PP, del concejal Miguel Cano (PP), de viaje por Australia y cuyo voto hubiera tumbado la propuesta. Uno de los debates de la sesión fue aclarar si el gobierno convocó la sesión conociendo que este edil se iba a ausentar casi un mes de Torrevieja sin posibilidad para volver a la ciudad, como defendió Eduardo Dolón. O si la idea del equipo de gobierno era anterior, como aseguró el edil de Hacienda, José Hurtado (Los Verdes). El grupo de gobierno mantuvo que aprobar los presupuestos en año electoral es positivo para la gestión municipal «gobierne quien gobierne» y aventuró la posibilidad de que el PP hubiera provocado la actual situación, rechazando públicamente las cuentas, pero garantizándose un presupuesto en caso de que asuma las riendas del Ayuntamiento en junio.

Los presupuestos se someterán ahora a exposición pública para recibir, en su caso, reclamaciones por parte de partidos, colectivos y particulares que se debatirán en la sesión de aprobación definitiva en un plazo aproximado de un mes. El portavoz del PP, Eduardo Dolón, que no quiso abundar en las alusiones a la ausencia de Cano, indicó que se van a presentar esas reclamaciones y expresó su confianza en que Cs mantenga, en coherencia, su rechazo en la aprobación definitiva. Los populares creen que con esas alegaciones se puede tumbar las cuentas. Pero la portavoz del PSOE, Fanny Serrano, recordó que para la fase de aprobación definitiva se abordan reclamaciones exclusivamente técnicas, regladas por la legislación en supuestos muy concretos, con exigencia de informe favorable de los técnicos para debatirse. No puede llevarse al pleno una enmienda a la totalidad, aseguró.

El pleno se prolongó durante más de tres horas con la protesta de la Asociación de Padres y Madres de Niños con Necesidades Especiales (APANEE), siempre presente en el debate. Se manifestaron con pancartas en la fachada del edificio consistorial y luego entraron en el pleno. La Policía Local tuvo que intervenir por orden del alcalde para que no se sobrepasara el aforo. Muchos de estos padres se quedaron fuera. APANEE reclamó que el Ayuntamiento haga todo lo posible por agilizar las ayudas a las ONG de 2018, que no han recibido. Porque la falta de esa subvención -en torno a 40.000 euros- puede comprometer el futuro de la actividad, que ofrece atención temprana a unos 80 niños con trabamientos que no cubre la asistencia sanitaria pública.

Expulsión de un padre

Aunque la mayor parte de la sesión se desarrolló sin tensión, el primer edil ordenó la expulsión de uno de estos padres que le acusó a gritos de mentir, mientras que el resto blandía las pancartas en las que piden un servicio de atención temprana público. Hurtado intentó explicar que la convocatoria de ayudas se hará efectiva en los próximos meses y el PP arremetió contra la ineficacia de los concejales del gobierno, en especial de Carmen Morate en este caso, a la hora exigir agilidad en los trámites.

En el presupuesto solo aparece consignada la partida de 412.000 euros correspondiente a una anualidad para todas las asociaciones, no a dos, por lo que una vez resuelta la convocatoria de 2018 habrá que realizar una modificación de créditos para afrontar la de 2019.

Hurtado explicó el retraso en el hecho de que la Administración autonómica se demorara durante siete meses en entregar al municipio un certificado de no duplicidad de las ayudas. El concejal no aclaró si el Ayuntamiento le ha exigido algún tipo de responsabilidad por la demora a quien demandó el informe o a los técnicos que lo realizaron por las consecuencias de ese retraso que sufren las asociaciones. Y dijo que esta demora se ha producido en casi todas las anualidades desde 2013, también con anteriores mandatos, abonándose la anualidad entre febrero y junio del año siguiente.

Los padres, ya enfadados por el retraso, se indignaron y decidieron movilizarse, después de que la edil Morate, responsable de las ONG, anunciara la semana pasada que el contrato para asistencia veterinaria del servicio municipal de Albergue de Animales ya estaba en la recta final con la apertura de licitación, con una estimación de gasto de 400.000 euros a lo largo de cinco años. Algo que provocó un intenso debate en redes sociales.