El centro de mayores Virgen de Monserrate de Orihuela es de titularidad municipal. Por eso cuando el pasado domingo alrededor de cien usuarios que «bailaban pegados», como dice la canción, fueron expulsados de las instalaciones por la Policía Local, no terminaban de entender muy bien qué es lo que había pasado. Hoy un cartel sin sello municipal, pegado en el acceso principal al recinto, dice que el baile de los sábados y domingos se ha suspendido por «orden de la Policía», se entiende que local.
Los municipales les echaron de unos locales que son municipales y que son gestionados, incluida la programación del baile del fin de semana, por personal municipal. Los agentes les dijeron que cumplían órdenes tras las denuncias por ruidos recibidas en los últimos meses. Acaba así una tradición de más de ocho años de bailes continuados con voz en directo y música pregrabada todos los sábados y domingos de siete a once de noche.
Un pedazo de baile, el mejor «tinder» en vivo y en directo, sin necesidad de acplicación de móvil. Pero al parecer, un maratón para los oídos de una parte del vecindario, harto de que las coplas, la nción melódica y el pasodoble protagonice su descanso de «finde», todos los «findes», y así desde hace casi una década.
Un grupo de usuarios se concentró de forma espontánea ayer a mediodía en la puerta de la instalación pública con carteles lamentando la decisión municipal con lemas como «Nos han quitado nuestra alegría», «Injusticias no, queremos nuestros derechos» o «Queremos baile». El enfado no es para tomárselo a broma. El centro tiene registrados unos 3.000 usuarios.
La concejal de Bienestar Social, Sabina Goretti Benito Galindo explicó ayer a preguntas de INFORMACIÓN que «hasta ahora no teníamos constancia de quejas vecinales sobre una actividad que lleva años realizándose, pero a raíz de recibirlas consultamos la necesidad de disponer de la autorización correspondiente. Y en eso estamos ahora, con su tramitación para poder resolver el problema cuanto antes y retomar la actividad del centro con total normalidad», aclaró. También remarcó la concejala que el centro de mayores «está abierto muchos años y las actividades siempre se han realizado sin problema. Si ahora ha surgido, hacemos lo posible para resolverlo y evitar las posibles molestias».
Lo preocupante de esta situación para los usuarios es que la visita policial del domingo es la mejor demostración de que la denuncia ha prosperado -algo que requiere cierta insistencia-. «En estos momentos los técnicos municipales tienen que valorar las opciones que tenemos para resolver esta cuestión de la manera más ágil y la que sea más conveniente. Es lo que están estudiando ahora. Si va a requerir obras u otras medidas que supongan una solución», explicó la concejala. En caso de tener que insonorizar y tramitar una licencia que ampare esta actividad, la suspensión podría prolongarse durante meses.
Los mayores están indignados. El baile es, con diferencia, la actividad lúdica que triunfa en cualquier centro de mayores que se precie, más allá de talleres, deportes, partidas de dominó o incluso los bingos de regalo (que ya es decir). Es tan popular en el centro de Orihuela que el Ayuntamiento tuvo que limitar el aforo del recinto a 200 personas y dar preferencia a los usuarios ligados al Virgen de Monserrate frente a otros «de fuera». El centro fue inaugurado en 2010.
