Los tres grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Rojales (PSOE, PP y Pader) votaron ayer a favor, en un pleno extraordinario, a la concesión por un periodo de 3 años del servicio de recogida de basuras y transporte de residuos sólidos urbanos a la empresa Cespa, perteneciente a Ferrovial Servicios, que presentó la mejor oferta de las que se presentaron al concurso. El precio del contrato asciende a 1.171.776 euros que con el incremento de vigente del 10% se eleva a 1.288.954 euros por 3 años de servicio, lo que supone 390.592 euros anualmente. Supone una rebaja cuantiosa con respecto a lo que el Consistorio venía abonando hasta ahora a la empresa Sirem (antes Colsur), propiedad del empresario oriolano, Ángel Fenoll, una de los principales investigados en el caso Brugal.

El contrato con la mercantil de Fenoll finalizó en abril de 2017. Desde entonces, por medio de la fórmula de la prórroga forzosa, el Ayuntamiento mantenía el servicio con Sirem a la que pagaba mensualmente unos 52.400 euros por medio de facturas que giraba la empresa. Ahora el Ayuntamiento pagará 32.700 euros al mes. Sirem se presentó al concurso que finalmente ganó Cespa quien, según los técnicos, presentó la oferta más ventajosa entre las nueve interesadas (cinco de ellas fueron excluidas en la mesa de contratación). Se da la circunstancia de que tanto Sirem (Colsur) como Cespa están salpicadas por el mayor caso de corrupción de las basuras en España, el caso Brugal, cuyo juicio se iniciará en febrero. En el caso de la nueva adjudicataria del servicio de recogida de basuras en Rojales se investiga el supuesto amaño de la adjudicación del plan zonal en el año 2008.

El edil de Hacienda, Nahúm Méndez, se felicitó de que «por fin» se haya adjudicado una contrata que llevaba casi dos años en trámites de licitación por los recursos de las distintas empresas, entre ellas Sirem, tanto en el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales como en los juzgados; todos ellos resueltos a favor del ayuntamiento rojalero. «Ha sido un proceso burocrático y judicial muy largo, hasta que pudimos continuar con el procedimiento de licitación tras ganar todos los recursos», explicó el edil. La nueva adjudicataria tendrá ahora que subrogar a la veintena de trabajadores de Sirem. Además, entre las mejoras que ha ofrecido se encuentran la adquisición de un camión recolector nuevo, la reposición de unos 110 contenedores y que el Ayuntamiento tendrá a disposición nuevas herramientas de control para verificar si el servicio se está prestando según el contrato. «Además, realizará junto al Consistorio campañas de sensibilización sobre la recogida de residuos», añadió Méndez. «Llevábamos años litigando con Sirem, antes Colsur, por la subida de los costes de transporte», señaló el edil.

El Ayuntamiento prevé una reducción de la tasa de basuras con la rebaja del precio de licitación de la nueva contrata. Méndez explicó que «una vivienda común paga al año 51 euros por 365 días de recogida, somos de los más baratos de España, pero pensamos rebajar aún más la tasa», previa aprobación por parte de la Intervención municipal.

Una rebaja que propuso el Pader en el pleno. Su portavoz, Desiderio Aráez, calcula en casi 250.000 euros la diferencia entre el coste del servicio y la recaudación por la tasa. «No es de recibo que se negocie con una tasa y es lo que ocurrirá si se sigue recaudando con los valores actuales», indicó y pidió al regidor, Antonio Pérez (PSOE) «que dé la orden a Suma para paralizar el envío de recibos de 2019 para el cobro de este concepto hasta que se reforme la ordenanza». Aráez criticó «el deficiente servicio» prestado por Sirem los últimos dos años «por la incompetencia del equipo de gobierno que no fue capaz de preparar un nuevo contrato a tiempo», zanjó.