El proyecto de presupuestos generales del Estado de 2019 tan solo recoge una partida de 357.000 euros para la ejecución de la duplicación de la variante de la Nacional-332 a su paso por Torrevieja. Esa partida corresponde a los trabajos de redacción del proyecto de ejecución. En este documento las casillas correspondientes a la proyección para 2020, 2021 y 2022 están vacías. No aparece ni un euro, algo, según el Partido Popular, muy poco habitual para una obra de esta entidad, con un coste que podría situarse al final de la obra -con 8 kilómetros de carretera a desdoblar- entre los 30 y 40 millones de euros. En los últimos presupuestos del anterior Gobierno de Rajoy, en 2018, aparecía consignado un millón de euros el primer año, cinco millones el segundo y cinco millones el tercero: un total de once millones. El documento del proyecto de ejecución, si se cumplen los plazos, estará preparado a finales de este año. Después deberá contar con una evaluación de impacto ambiental favorable. Solo en ese momento podrá licitarse y adjudicarse. Algo que podría suceder en el primer semestre de 2020.
La edil y diputada provincial del PSOE, Fanny Serrano aseguró ayer a preguntas de este diario que el Gobierno no puede realizar una estimación plurianual del presupuesto de ejecución sin un proyecto aprobado que fije cuánto va a costar la infraestructura. «Nosotros no vendemos humo, no hacemos postureo como el PP. Consideramos que una obra debe presupuestarse en el momento que se cuenta con un proyecto de ejecución que fije la inversión necesaria, para después licitarlo. Se consignará el presupuesto cuando haga falta consignarlos» indicó la misma fuente. En los presupuestos del Gobierno socialista para este año -que no tiene garantizados los apoyos parlamentarios para ser aprobados- aparece, por ejemplo, la financiación para llevar a cabo la variante de esta misma carretera en Benissa (Marina Alta) con 3 millones este año, 14 millones en 2020 y otros 2,2 para 2021. Algo muy similar ocurre con otros tramos de la misma carretera en la variante de Sueca, el enlace de Oliva con la AP-7. Ambas con proyectos de ejecución y licitación en marcha.
Inicialmente la redacción del proyecto fue responsabilidad de la Generalitat. La decisión de Fomento de asumir la redacción del proyecto a finales de 2016 se adoptó tras la desvinculación de la Generalitat, al mantener que era el gobierno central el titular de la carretera. Opción del Consell en la que también pesó que el Ministerio de Fomento cuestionara el proyecto elaborado por la Generalitat y en el que el Gobierno advertía de hasta 13 graves deficiencias técnicas, entre otras, carencia de terrenos para realizar carriles de incorporación y acceso. La ejecución del proyecto se adjudicó por parte del Ministerio de Fomento a la empresa Consutrans en junio de 2017 con un plazo de elaboración de 18 meses. El precio de licitación era de 968.000 euros y se adjudicó por 492.000, una baja del 50%. El proceso de adjudicación se produjo con el anterior gobierno y la formalización con el actual: ni los responsables del ministerio saliente ni los entrantes pudieron arañar un compromiso para reducir el plazo de ejecución, máxime cuando la empresa partía con un proyecto previo que le costó 200.000 euros a la Generalitat.
La obra de desdoblamiento de la variante de la N-332 a su paso por Torrevieja está pendiente desde hace más de una década. Fomento sí duplicó los tramos de Pilar de la Horadada a Torrevieja (en 2008) y después desde Torrevieja a Guardamar (2010), pero no pudo abordar la infraestructura en Torrevieja porque el Ayuntamiento no cedió los terrenos necesarios hasta finales del anterior mandato.
Retenciones
Eso ha provocado que al intenso tráfico que soporta el vial de un solo carril por sentido de la marcha -que rebasa los 50.000 vehículos de media en época estival y los 43.000 de media diarios en todo el año, en el tramo comprendido entre la CV-95 y la CV-905 durante- se convierta en un cuello de botella. La Dirección General de Tráfico (DGT) tuvo que prohibir con doble línea continua los adelantamientos, mientras que los accidentes leves por alcance son frecuentes a las señalizaciones luminosas que advierten de ese peligro de accidente.
Mientras que la obra sigue sin concretarse -también ha desaparecido un proyecto para abordar en paralelo un colector de aguas pluviales- los conductores se enfrentan a diario a la retención en una parte importante de la carretera, en especial a en su acceso dirección playas de Orihuela, a la altura de la CV-90 en la zona de Ozone. También en la incorporación desde la peligrosa CV-95 desde el Hospital.
Este diario intentó conocer la opinión del alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) sobre esta sorprendente previsión en los presupuestos. El primer edil ha insistido durante tres años y medio al Gobierno de Rajoy y al actual sobre la necesidad de ejecución urgente del proyecto.
