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Torrevieja

Patrimonio industrial en peligro

El diputado nacional Joaquín Albaladejo pide al Gobierno en el Congreso que la concesionaria cumpla la obligación de conservar y restaurar las instalaciones históricas de la salinera

Imagen de las instalaciones de la fábrica de productos químicos de las Salinas, que se cerraron a finales de los setenta, con sus características torres de madera. INFORMACIÓN

El acuerdo por el que el Consejo de Ministros renovó en 2012 la concesión de explotación de las salinas de Torrevieja a la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas (NCAST), propiedad del Grupo Salins, contemplaba como uno de los principales requisitos para prolongar la concesión la preservación, restauración y puesta en valor del patrimonio industrial de la instalación. Salinas que se explotan desde hace siglos: el primer documento en el que cita ese uso de las lagunas data de 1273 aunque existen restos arqueológicos bajo el agua de la laguna de La Mata de una factoría romana del siglo I a.C.-.

El acuerdo del Consejo de Ministros que permitió a la concesionaria extender la concesión, rubricado en octubre de 2012, indicaba que la «salvaguarda del interés público aconseja redefinir las condiciones contractuales para asegurar un nivel adecuado de inversión por parte del arrendatario», así como la puesta en valor de las lagunas desde las perspectivas medioambiental, paisajística, cultural y turística, y «de la propia explotación por la relevancia en cuanto patrimonio industrial que presentan algunos de sus elementos (sic)». Salins y Patrimonio del Estado, propietario de las salinas, negociaron ese acuerdo con vistas a una concesión que termina a finales de este año. El grupo parlamentario del Partido Popular en el Congreso de los Diputados preguntó al gobierno por el grado de cumplimiento de la concesionaria de los requisitos del contrato de arrendamiento. Lo hizo en julio pasado y todavía no ha obtenido respuesta por parte del Ejecutivo.

El escrito está fechado el 24 de julio por el diputado nacional torrevejense Joaquín Albaladejo, días después de la puesta en marcha de las visitas turísticas a las lagunas. Albaladejo pregunta al Gobierno si tiene la intención de «exigir a la arrendataria el mantenimiento y restauración, o en su caso la cesión de las instalaciones históricas en desudo en la explotación salinera». También insta al Ejecutivo a «verificar» el cumplimiento de las obligaciones de conservación y mejora medioambientales del arrendatario.

Salins pertenece a un grupo galo con experiencia en la recuperación de su patrimonio industrial en sus instalaciones en Francia. No solo por un compromiso social y cultural, también porque esa estrategia se ha convertido en polo de atracción turística e ingresos para sus salinas. Salins sí ha desarrollado algunos de los aspectos señalados por Patrimonio del Estado para garantizarse la concesión trece años más, hasta 2032. La cláusula decimoséptima de ese contrato de arrendamiento establece que la empresa «reconociendo el valor ecológico, paisajístico y cultural de las salinas de Torrevieja y La Mata, facilitará y promoverá el acceso público a las mismas», algo que ha llevado a cabo este mismo año.

Más de 30.000 personas han realizado los recorridos en tren turístico entre mediados de julio del año pasado y 8 de enero de 2019. En ese itinerario se puede observar una antigua lancha de remolque de barcazas recuperada, además de otros elementos. La empresa ha comenzado la recuperación de una locomotora, almacenada en una nave municipal, de los antiguos trenes de transporte de sal entre la laguna y el muelle de la Sal.

Uno de los principales testimonios -quizás el más importante- de este pasado industrial secular es el Acequión de Torrevieja. Un canal abierto de un kilómetro que conecta el mar con la laguna de Torrevieja para suministrar recursos hídricos. Se comenzó a horadar en 1482 y se terminó en 1507 y es la construcción civil más antigua de la ciudad. Patrimonio del Estado, la NCAST, el servicio provincial de Costas -es dominio público marítimo terrestre o el municipio han preferido no intervenir en el canal -que no está ni indicado en las señalizaciones turísticas-. Se mantiene en pie porque sigue sirviendo para el uso que se concibió: el de evacuar o suministrar agua a la laguna.

Escombrera

Otro de los hitos del patrimonio industrial es la antigua torre desde la que se apilaba la sal, ubicada junto a la colonia de gaviota de Audouin y la instalación de la decantación de yesos -se puede observar desde la variante de la N-332-. En la última década han desaparecido almacenes y talleres de madera junto al camino de las garberas. Se ha desplomado una de las tres torres de madera de la antigua fábrica de productos químicos derivados de las salmueras. Un complejo levantado en la década de los cincuenta, sin uso, con edificios tapiados. Junto a esas edificaciones se mantiene desde hace dos décadas una escombrera de grandes dimensiones, también con restos de las antiguas barcazas de transporte.

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