Lo que antes de la crisis económica de 2008 los ayuntamientos intentaban tramitar discretamente, e incluso se consideraba un lastre desde el punto de vista de la comunicación en la vorágine urbanizadora del boom, ahora se refleja como una «oportunidad» de empleo y dinamización económica por parte la administración pública. El Ayuntamiento de Guardamar difundió ayer que pronto comenzará a urbanizarse el sector ZO-2 «Los Estaños», previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) desde el año 2000, con capacidad para albergar 720 viviendas sobre 362.000 metros cuadrados, según la nota de prensa del Ayuntamiento.

La documentación del PGOU indica que el techo máximo supera las 1.079 viviendas, aunque eso dependerá del tipo de edificación que se ejecute finalmente -sin son más grandes se levantarán menos-.

El municipio «vendió» ayer el impulso a la urbanización facilitando una imagen del alcalde socialista José Luis Sáez y los promotores de Euromarina -familia Quesada-. El argumento para dar a conocer que ya hay demanda y el plan ha «resucitado» es la firma de un convenio -que no aparece como tal en la información pública sobre urbanismo del portal web municipal-.

Fenicio

La urbanización rodeará el yacimiento del Cabezo Pequeño del Estaño, un importante resto defensivos de origen fenicio, recuperado con excavaciones recientes y que en la ficha del planeamiento del PGOU figura con una superficie de 18.000 metros cuadrados (el Ayuntamiento ha logrado una inversión millonaria este mandato para conservar este y otros yacimientos de uno de los patrimonios arqueológicos más importantes de la Comunidad). El convenio «pondrá en valor», según el Ayuntamiento, ese yacimiento. Según fuentes consultadas por este diario las zonas verdes se han reubicado en torno al yacimiento, que es también el área con menor proyección urbanística de todo el plan, por los problemas de desnivel y otros riesgos físicos que presenta.

Euromarina, una urbanizadora que ha trabajado en las últimas décadas en especial en Guardamar y Rojales con el desarrollo de miles de viviendas, deberá presentar un proyecto para la adecuación de este mismo entorno arqueológico, datado en el siglo VII A.C., cuando en esta misma zona se situaba la desembocadura natural del Segura y ha adaptado todo el plan a la legislación actual.

Tanto el hecho de preparar el yacimiento arqueológico para su puesta en valor, como el de situar las zonas verdes alrededor del cabezo y el río eran condiciones que ya figuraban en el propio plan, que se aprobó definitivamente en 2004 -no en el año 2000-, por lo que se desconoce qué nuevas condiciones se indican en el convenio, si es que son distintas a las de la aprobación.

En los últimos años en esos mismos terrenos afectados por este plan han desaparecido actividades que degradaban y restaban valor al espacio a urbanizar, como una cantera o un vertedero de residuos orgánicos, además de llevarse a cabo una inversión importante en la depuradora. Además de este yacimiento arqueológico tiene especial valor ambiental en el mismo sector la pequeña zona de huerta tradicional situada junto al cauce, que desaparecerá con la urbanización.

La mayor parte de los propietarios de casas diseminadas de la zona ya recibieron en su día el valor de sus propiedades por la compra de los urbanizadores. Han prolongado su residencia en sus viviendas a expensas del retraso a la hora de que se abordaran las obras. El alcalde destacó la importancia de la actuación «sostenible» con la creación de puestos de trabajo y los ingresos para el municipio.