El episodio de bajas temperaturas por el frío polar que entró la pasada semana en nuestro país, y que desde hace tres días «congela» a media España, empieza a hacer mella en los cultivos de temporada en la Vega Baja. Los termómetros han descendido hasta los 3 grados bajo cero en algunos puntos de la huerta de la comarca, como en Catral, en las últimas 3 madrugadas, lo que ha afectado a las hortalizas y se teme que también a los cítricos. Los cultivos más dañados están siendo las habas, las patatas y, especialmente, las alcachofas, el producto estrella de la huerta de la Vega Baja y el que temporada tras temporada salva la campaña a los agricultores por sus altos precios.

Las heladas nocturnas han manchado, exteriormente, las alcachofas en los campos de la comarca. La escarcha sobre las plantas provoca que el producto se torne de color marrón en las capas que protegen al corazón, lo que más valor tiene. De persistir este episodio de temperaturas de cero grados y por debajo de cero, los agricultores alertan que podría afectar, precisamente, al corazón y al tallo de las alcachofas, lo que provocaría su pérdida. No obstante, esas alcachofas «marrones» se devalúan en el mercado porque las afea. Ya no se pueden vender al mismo precio, sino a la mitad, principalmente para la industria conservera. Las heladas pueden ser fatales para la producción de hortalizas, pues los cristales de hielo pueden generar desgarres celulares y tisulares o la desecación del fruto. Además, pueden marchitar las plantas o, pausar su desarrollo, según la intensidad y duración del fenómeno.

En el peor momento

El frío intenso ha llegado en el peor momento, justo cuando las alcachofas estaban alcanzando su mejor precio de venta (entre 1,70 y 2 euros el kilo). Las más afectadas por las bajas temperaturas no podrán superar ahora los 60 o 70 céntimos. El sindicato agrario Asaja estima que se ha visto afectada el 20% de las habas y alcachofas cultivadas en la Vega Baja; el otro gran sindicato, La Unió, eleva ese riesgo al 50%.

El secretario comarcal de La Unió, José Manuel Pamies, explica que son pocas noches de heladas intensas para dañar el corazón de las alcachofas pero «sí se han visto afectadas las capas exteriores, se bufa la piel y la parte de arriba se torna marrón y ya no es comercial, aunque su interior, si no se hiela, sí vale para la industria». Pamies lamenta que este episodio de bajas temperaturas devalúe el alto precio que estaba alcanzando la alcachofa de la Vega Baja, una de las de mayor calidad del país, «porque se estaba consiguiendo un buen tamaño, chata, bien formada y tierna cuyo precio estaba llegando a superar los 2 euros y las manchadas no valdrán ahora ni 70 céntimos». Aunque las hortalizas, sobre todo las alcachofas, necesitan frío para desarrollarse, y aguantan bien también un poco de escarcha, «lo peor es que la helada ha venido acompañada de viento y eso daña mucho más», asegura el secretario comarcal de La Unió.

Para el responsable de Asaja Alicante, Eladio Aniorte, «aunque las alcachofas manchadas están igual de buenas que las otras, el mercado no las quiere y va a producir una merma en los precios, que estaban muy altos». Aniorte es optimista porque «de momento solo están escarchadas las hortalizas y durante un mes más o menos esas alcachofas manchadas valdrán la mitad, pero habrá que esperar al segundo colmo, para marzo, cuando ya no tengan daños, siempre que no siga helando más noches». Eso sí, la merma en la producción sí que puede provocar un aumento de precio en las hortalizas que se han librado de las heladas, lo que repercutirá en el coste en el mercado.

Cítricos

En el caso de los cítricos es pronto aún para saber cómo les ha afectado estas noches por debajo de los cero grados. Aunque exteriormente se vean bien, naranjas, limones y mandarinas pueden haberse helado por dentro, lo que pondría en peligro la producción en esta segunda campaña. Para los agricultores llueve sobre mojado ya la primera campaña de cítricos, que acaba de terminar, ha sido la peor que se recuerda en cuanto a los precios, que están por los suelos. «Después del desastre de precios llega ahora este frío que a ver si nos deja sacar el cuello», lamenta José Manuel Pamies quien califica de «ruinosa» la campaña en toda la Comunidad Valenciana. «en la mayoría de cítricos los agricultores no hemos sacado ni para pagar los costes de producción, y algunos ni siquiera han costeado la recolección», se queja Pamies.

El limón fino, abundante en la Vega Baja, se está pagando al agricultor entre 15 y 20 céntimos el kilo, mientras que en el mercado no baja de 2 euros. La naranja navelina no ha llegado ni a los 20 céntimos en el campo y muchos agricultores se han visto obligados a venderlas en diciembre a menos de 10 céntimos; con la mandarina está sucediendo lo mismo. Al exceso de producción se une la competencia de otros países como Sudáfrica, Marruecos, Panamá o Argentina a los que la Unión Europea no pone coto. «El Gobierno dice que no cumplimos las condiciones para aplicar la cláusula de salvaguarda y no nos defiende, mientras que nuestros agricultores se arruinan porque los precios de los cítricos son desastrosos», señala el representante de La Unió.

Para Eladio Aniorte, de Asaja, «los políticos nos abandonan cuando más los necesitamos y no pueden seguir estos precios de los cítricos, que encima ahora veremos si no se han helado, lo que faltaba», dice indignado. Ambos coinciden en señalar la importancia de contar con un seguro agrario que se hace cargo de la pérdida de producción por las heladas.