Los bomberos del Consorcio extinguieron ayer un incendio en una planta baja de la calle Diego Ramírez de Torrevieja. Fue un despliegue importante, con 13 bomberos, con toda la dotación de Torrevieja y un vehículo procedente de Almoradí. El aviso no era para menos: un incendio seguido de una deflagración. Se produjo sobre las nueve y media de la mañana y la única persona ocupante en esos momentos del inmueble pudo salir por su propio pie del inmueble, con su gato. El SAMU asistió inicialmente a un bebé de otra vivienda por posible inhalación de humo, aunque no tuvo que ser trasladado. En total evacuaron el edificio de dos alturas unos 30 residentes.

El origen del siniestro y, sobre todo la explosión posterior, según fuentes consultadas por este diario, tuvieron un origen poco común. La instalación eléctrica sobre el techo del aseo de la vivienda se sobrecargó. Ahí se iniciaron las llamas, que se extendieron a una pila de toallas. La combustión de este material fue lenta. Provocó mucho calor y humo. Afectó a varios recipientes de laca para el pelo que se vaciaron por efecto de las altas temperaturas. Se acumularon en el espacio cerrado y los gases provocaron la explosión. La mujer se libró de la deflagración porque salió corriendo tras su gato cuando este se escapó asustado por el humo y las llamas, según las mismas fuentes.