Los bomberos del parque de Torrevieja, con el apoyo de un vehículo de Almoradí, intervinieron ayer sobre las 9.40 horas en la extinción de un incendio en un piso situado en un bloque de planta baja y dos alturas, del número 246 de la calle Diego Ramírez. El siniestro obligó al desalojo de unos 30 residentes, según fuentes del Consorcio de Bomberos.

Según explicó la pareja residente en el piso se produjo un incendio y después una explosión en el baño de la vivienda. La Guardia Civil investiga el origen de la deflagración. En principio por la sobrecarga de unos cables pelados situados en el techo del aseo. Y luego el fuego se extendió a una pila de toallas en el baño. La combustión de ese material fue lenta y provocó abundante humo. Las altas temperaturas afectaron a productos de cosmética y a varios envases de lacas para el pelo. Las llamas dañaron los aerosoles, de los que se desprendió el contenido, y su acumulación en el espacio cerrado es el que habría provocado la explosión. La mujer salió de la casa tras su gato, que se había escapado de la vivienda asustado por el humo y el fuego, poco antes de la explosición, según fuentes consultadas por este diario.

La vecina, de unos treinta años, ha sido atendida inicialmente por personal de una unidad de Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) debido a un ataque de ansiedad. También recibió asistencia un bebé de dos meses de otra vivienda por una posible inhalación de humo, aunque no requirió traslado a centro médico.

La deflagración provocó daños materiales graves en el aseo. Otras estancias de la casa estaban afectadas por humo, al igual que el piso superior, según las mimas fuentes. Además de los 13 efectivos de bomberos que participaron en las labores de extinción, al lugar de los hechos han acudido varias patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local de Torrevieja. Este tramo de la calle Diego Ramírez ha permanecido cortado al tráfico durante casi una hora.