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Por 250.000 euros anuales

Rafal adjudica la recogida de basura a una empresa valenciana por 250.000 euros anuales

La prestación incluye el aseo urbano y el mantenimiento de parques - La contrata a TETma es provisional y está sujeta a reclamaciones

Imagen del casco urbano de Rafal. tony sevilla

El Ayuntamiento de Rafal ha adjudicado provisionalmente por algo menos de 250.000 euros al año y un periodo de diez años el servicio de recogida y transporte de basura, aseo urbano y mantenimiento de jardines, según confirmó a INFORMACIÓN el alcalde del municipio, Manuel Pineda (PSOE). La empresa adjudicataria es la valenciana TETma, integrada en Becsa.La contratación pretende regularizar una situación en la que las tres prestaciones se están llevando a cabo de forma independiente y sin contrato. Aseo Urbano y Recogida de Basuras por parte de Sirem (del empresario Ángel Fenoll) y conservación de Parques y Jardines a cargo de Actúa (antigua La Generala).

La adjudicación es provisional -la empresa ha sido requerida para aportar la documentación- y está sujeta a probables recursos de al menos dos de los cuatro licitadores que se presentaron al concurso. Esas empresas han cuestionado que no se valoraran los criterios objetivos de sus ofertas porque los incorporaron en la documentación en la que se analizaban las variables técnicas y no donde se indicaba en el pliego. Los recursos ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales paralizarían la adjudicación definitiva -y si se aceptan- el procedimiento volvería al momento de la apertura de documentación con las ofertas. La prestación sin contrato se está realizando por parte de Sirem después de que agotara el periodo de adjudicación en el caso de Aseo Urbano y el Ayuntamiento anticipara la resolución del contrato de transporte y recogida de basura, que todavía podía realizar durante dos años más.

Los servicios técnicos consideraron que a las arcas municipales les compensaba abonar el lucro cesante que reclamara Sirem por esos dos ejercicios si permitía unificar las tres prestaciones, ahorrando costes y permitiendo que se pudieran adjudicar por una década, según las mismas fuentes. En el caso de Actúa se resolvió el contrato por los incumplimientos continuados del pliego. El municipio, como ocurre en la gestión municipal de otros ayuntamientos, depende ahora de esas empresas sin contrato mientras no se adjudique definitivamente la adjudicación.

Retraso

El procedimiento se ha llevado a cabo con un retraso considerable respecto a la previsión del equipo de gobierno: más de 8 meses. El Ayuntamiento tuvo que paralizarlo en marzo para incorporar al pliego las novedades que determinaba la nueva ley de Contratos y el servicio de mantenimiento de Parques y Jardines, que no se contemplaba inicialmente. Esa adaptación ha permitido, por otra parte, que el criterio económico no sea el de mayor peso a la hora de valorar la oferta -de hecho las bajas entre los cuatro licitadores al valor de licitación de 250.000 euros se pueden cuantificar en apenas unos cientos de euros-.

Algo que permite baremar con criterios de calidad técnica. Con una ventaja: este tipo de contratación evita el efecto devastador para la prestación de un servicio público a los ciudadnos adjudicado con bajas que en ocasiones han sido del 40% sobre el precio de licitación para garantizarse el contrato. Situaciones que se han derivado en servicios que contaban con medios técnicos y humanos suficientes para desarrollarse con calidad -algo que se dio de forma constante durante la crisis-. Y una desventaja: los técnicos valoran las ofertas con un margen más elástico y más sujeto a criterios subjetivos que el exclusivo y objetivo del precio del contrato.

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