Como en agosto pero sin sombrillas. Así estaba ayer la playa de La Zenia para celebrar la Navidad 2018 en Orihuela Costa. Un encuentro de miles de personas protagonizado por los disfraces de Papa Noel, la música, los chapuzones de algunos valientes, y sobre todo las ganas de pasarlo bien bajo un tímido sol de diciembre -algo más potente a mediodía- y las viandas navideñas. Una fiesta internacional con mayoría británica, pero también con gran presencia escandinava alemana y española.

El Ayuntamiento de Orihuela contó su propio expositor turístico con reparto de gorros, panderetas y paraguas de promoción del municipio, además de colaborar con la música: sobre el escenario en la playa pasaron bandas y grupos de aficionados hasta bien avanzada la tarde.

El éxito de la convocatoria es tan grande -en la playa caben unas cuatro mil personas- que algunos de los que iniciaron esta tradición -las tradiciones en Orihuela Costa son recientes pero potentes- decidieron trasladarlo a Campoamor extendiendo así este día playero invernal a nuevos dominios del litoral oriolano. La primera vez que alguien decidió convocar a los vecinos para pasar el día de Navidad en la playa fue en el año 2000. Lo hizo la banda de música británica "Just Brass", que s la que decidió ayer actuar en Campoamor ante la masificación del evento en La Zenia.

Ante la repercursión y envergadura de la concentración algunas voces han comenzado a cuestionar el hecho de que Costas autorice (o no actúe) cuando se convocan estos eventos y sí lo haga, por ejemplo, a la hora de advertir contra concentraciones la noche de San Juan en toda la comarca, por ejemplo o el "día del cerdo internacional" en La Mata. Aunque en este caso la playa queda en perfectas condiciones y no se realizan hogueras sobre la playa.

La de ayer en Orihuela Costa fue fiesta pagana por todo lo alto donde la Navidad es un argumento más para la diversión y dar la bienvenida al inverno.