El presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) en la provincia de Alicante, Eladio Aniorte, defiende que cuando los precios en origen -los que cobra el agricultor- se derrumban por la saturación del mercado, se debe de retirar producto para buscar equilibrio entre la oferta y la demanda, como estaría ocurriendo en este momento con los cítricos.

«Deberíamos de exigir a la Administración que haya una retirada de producto del mercado porque hay mucha congestión de mercancía. Haciendo una retirada de 100.000 toneladas del mercado, que eso se puede hacer y se ha hecho otras veces, se puede volver a una situación normal. Ese excedente se puede derivar a la industria y que el Gobierno pague los portes y la recogida, mientras que el agricultor que solo cobre lo que paga la empresa cítrica por llevarles las naranjas a su almacén», propone.

Para Aniorte, la temporada de mandarinas y naranjas es actualmente «un absoluto desastre» debido a que las lluvias provocaron que las cosechas se adelantaran y se congestionó el mercado, mezclándose la producción con la que llega de Sudáfrica. «Se pueden cambiar las cosas pero hace falta voluntad de las instituciones españolas y del gobierno europeo, que deben tener en cuenta que nosotros tenemos que ir un poco antes que otros países, mimar a los agricultores de la Unión Europea, pero son políticos que resuelven poco y cobran mucho».

A su juicio, son los intermediarios los que ganan más dinero con los productos del campo, pero no el agricultor. «Los mercados exigen un tipo de caja, de bolsa, una etiqueta, un tratamiento específico de los residuos, costes de transporte y todo va a costa del agricultor. Todos esos gastos más los porcentajes de beneficios se suman y, si luego queda algo, se le da al agricultor».