Podemos reclamará explicaciones al Consell a través de una pregunta en las Cortes Valencianas sobre los trabajos os movimientos de tierra de gran envergadura, trabajos de maquinaria pesada que se prolongan desde hace más dos meses -y que se iniciaron de forma intermitente hace más de dos años- e incluso la instalación de cámaras de videovigilancia. Todo parece indicar que la actividad en las fincas situadas en el Cabezo de La Mina más allá de lo que pueda amparar una simple licencia para desarrollar actividad agrícola que es lo que defiende el concejal de Urbanismo de San Miguel, Sergio Correas, que además segura que la actuación está avalada por el Consell. Este diario pudo comprobar ayer que se ha horadado un gran foso junto a la loma del Cabezo de la Mina, lo que puede corresponder con la construcción de una balsa de riego -que no estaría amparada por la licencia- o incluso el campo de tiro que inicialmente se proyectó en la zona y que denegó la Generalitat y el Ayuntamiento, según amigos de Sierra Escalona. Este colectivo asegura que las obras ya han destruido buena parte del yacimiento de la Edad del Bronce. Este diario ha tenido acceso a una ficha del catálogo del patrimonio arqueológico fechada en el año 2000 que ubica buena parte de los restos en la zona ya destruida. Este diario intentó recabar sin éxito la versión del edil de Urbanismo, Sergio Correas (PP), responsable de impulsar los procedimientos de infracción y restitución de la legalidad. Este edil atribuye el desmonte del cabezo a unos trabajos para impedir que las aguas pluviales terminen en la carretera.

Mientras tanto, la edil de Medio Ambiente, José Costa Medrano (PP) , sí volvió ayer a ordenar la Policía Local que acudiera a comprobar sobre el terreno las obras.

Además del daño sobre el patrimonio arqueológico la actuación de roturación se ha llevado por delante una mancha forestal de pino de unos 20.000 m2 desde que comenzaron los trabajos en 2016, pese a que el Consistorio asegura que la actuación no afecta a suelo forestal.