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Orihuela

Protesta en la residencia Oriol para exigir refuerzo de personal

La plantilla de las instalaciones reivindica mañana con un paro la falta de sustitución de una vacante por jubilación y de las bajas

La plantilla municipal de trabajadores del centro de atención de personas con discapacidad intelectual Oriol tiene previsto paralizar su actividad el jueves como protesta por las condiciones en las que están abordando su labor diaria. Los ocho profesionales que trabajan en estas instalaciones gestionadas por el Ayuntamiento y financiadas por la Generalitat agotaron hace más de un mes el cupo de 80 horas extras anuales que permite el convenio del Ayuntamiento. «Lo de menos son las horas que vayamos a echar hasta final de año. Lo que realmente nos preocupa es que desde el 1 de enero uno de los miembros de la plantilla se jubila y el área de Recursos Humanos no nos aclara cómo se va a cubrir esa plaza», indicaron fuentes de los trabajadores a este diario.

La residencia con 28 usuarios realiza una importantísima labor asistencial que complementa al centro ocupacional Oriol -una instalación que atiende a más de sesenta usuarios desde primera hora de la mañana hasta primera hora de la tarde -16-30 horas-. De ese total 28 son los que permanecen en la residencia en horario continuo, también los fines de semana. La ratio de atención es de un profesional por cada catorce usuarios de la residencia -algo que está fijado en la forma de funcionamiento de la instalación pero que los trabajadores consideran desfasado teniendo en cuenta el tipo de prestación especializada que deben abordar-. La plantilla asegura que ha intentado negociar en varias ocasiones con el área de Recursos Humanos una solución. Y mantiene que acumular días de libranza por el sobreesfuerzo de horas extra sin compensación que se está realizando actualmente no resuelve el problema porque para cubrir esos días durante el año 2019 tampoco hay recursos humanos suficientes.

El Ayuntamiento, aseguran las mismas fuentes, ni tan siquiera considera que la baja por jubilación, que debería estar cubierta desde el pasado mes de octubre sea una plaza a cubrir o que se vaya a amortizar y apunta a que se sustituirá con un contrato en función de la subvención confirmada para el funcionamiento del centro que reciba durante el próximo ejercicio por parte de la Generalitat Valenciana.

La plantilla recuerda que estas condiciones laborales repercuten directamente en la atención que deben prestar a diario a los residentes.

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