La tradición volvió a coronar la Sierra de Callosa. El Belén del Centro Excursionista ya está en la cima donde permanecerá durante las fiestas navideñas. Lo que empezó hace 56 años como una idea entre 8 amigos que decidieron comprar un Belén y subirlo a lo alto de la Sierra de Callosa de Segura cada Navidad para celebrar estas entrañables fechas y fundar el Centro Excursionista, se ha convertido en una auténtica romería a la que acuden cada año cientos de personas. Ayer se volvió a cumplir la tradición y más de 300 senderistas de toda la Vega Baja, Sant Joan d'Alacant, Crevillent, Elche y Cartagena, acompañaron al histórico Centro Excursionista de Callosa en el recorrido de cerca de dos horas por la Sierra de Callosa, hasta llegar a la cima, a 640 metros de altitud.
Como manda la tradición, el Belén fue llevado por el porteador, una persona que cumplió así una promesa. La subida a la Cruz de Enmedio, bastante empinada en algunos tramos, se hizo difícil, sobre todo para quien llevaba a su espalda los 13 kilos que pesa el Nacimiento que permanece desde ayer en la cima. A las 8.30 horas de la mañana estaban citados en la Rambla, donde un sacerdote procedió a bendecir el Belén. Al porteador le siguieron más de 300 personas, muchas familias con niños, que al acabar el recorrido, aprovecharon para pasar el día en lo alto de la Sierra y celebrar una comida de fraternidad donde no faltaron los villancicos y los premios al más joven y al más longevo.
El buen tiempo acompañó ayer a los excursionistas que en sus mochilas llevaron todo tipo de alimentos y bebidas para disfrutar también de las espectaculares vistas de Callosa de Segura y de gran parte de la Vega Baja.
El Belén se colocó, como marca la tradición desde 1962, en este paraje natural, concretamente en el conocido como Alto del Águila. Allí permanecerá durante más de 20 días, hasta pasado el día de Reyes. El pesebre, con el Nacimiento donde está San José, la Virgen María, el Niño Jesús, un ángel y los tres Reyes Magos, está en una urna de cristal, formando un Belén muy especial que es el mismo que se compró hace 55 años. Las figuras, eso sí, han sido restauradas en varias ocasiones ya que suelen romperse. Todas ellas miden entre 8 y 12 centímetros y son de barro y porcelana.
Son muchos los callosinos, y también excursionistas de otros municipios de la provincia, que aprovechan la presencia del Belén en la cima de la Sierra para hacer senderismo por este paraje y visitarlo. Una tradición que cada año se hace más grande y que anuncia la Navidad en Callosa.
