La Concejalía de Medio Ambiente ha reintroducido 203 ejemplares de jarilla cabeza de gato en la microrreserva de flora de Cabo Cervera. La plantación de esta especie -en peligro de extinción y que tiene en el litoral de Torrevieja y Orihuela su mayor zona de distribución mundial- está coordinada por el biólogo municipal. Antes de plantar los nuevos ejemplares de la jarilla Cabeza de Gato, se han eliminado las plantas invasoras, como el carpobrotus edulis, conocida popularmente como uña de gato, que también suele aparecer en otros lugares del litoral como el Paraje Natural Municipal del Molino del Agua.

Estas plantas han sido cultivadas en un vivero murciano que se ha especializado en flora protegida. Para ello ha partido de semillas de las propias plantas de la colonia torrevejense.

Las actuaciones municipales para recuperar este especie se iniciaron con una reintroducción de esta planta en distintos ámbitos, como el parque Reina de la Sal, urbanización Los Balcones o en el Paraje Natural Municipio del Molino del Agua. Han arraigado entre un 60-70%, en una fase de conservación de un programa medio ambiental «único y pionero en toda la Comunidad Valenciana», según la edil del área de Medio Ambiente, Fanny Serrano.

La jarilla cabeza de gato es un pequeño arbusto que crece en ambientes litorales muy próximos a la costa del Mediterráneo occidental y su distribución en el sur de Alicante se limita a escasos enclaves litorales que han quedado libres de procesos urbanizadores o a la exigua superficie existente entre las construcciones y el mar, como es el caso de cabo Cervera. Además de la destrucción de su hábitat, la jarilla cabeza de gato se encuentra amenazada por la expansión de diferentes especies vegetales invasoras, entre las que destaca la uña de gato, planta antes mencionada.

Uno de los motivos por los que «se consiguió recuperar la bandera azul en Cabo Cervera», aseguró Serrano, «es por el valor medioambiental del espacio. El espacio elegido es uno de los puntos de inicio del ámbito geográfico de la microrreserva de flora declarada en 2017 por la Conselleria de Medio Ambiente a iniciativa también del Ayuntamiento, 9 hectáreas como santuario de esta especie.