Si el Ayuntamiento de Orihuela no pone remedio en los próximos días, los 28 usuarios de la residencia Oriol, que atiende a personas con discapacidad intelectual, se quedarán sin profesionales que les cuiden y eduquen hasta el próximo mes de enero. La plantilla municipal de esta residencia ha cubierto ya el cupo de horas anuales que tiene por convenio, más las 80 horas extra al año. Ayer las dos trabajadoras que quedaban por tenían pendientes algunas horas, las agotaron y hoy ninguno de los siete empleados de la residencia (cinco cuidadores y dos educadores) acudirán al centro.

Los empleados se han reunido con el departamento de Recursos Humanos del Consistorio para exponerle la situación que atraviesan tras la jubilación de uno de los cuidadores el pasado mes de octubre. La plantilla pasó de ocho empleados (como marca el convenio) a siete, sin que el Consistorio, que gestiona la residencia con fondos de la Generalitat Valenciana, haya cubierto esa plaza y los trabajadores temen que la intención del Ayuntamiento sea amortizarla.

Los siete trabajadores han expuesto al Consistorio su intención de cubrir los días que restan hasta el próximo 2 de enero, cuando empezarán a computar las horas anuales de 2019. Eso sí, siempre y cuando la administración local se comprometa a cubrir la vacante de cuidador que deja el empleado jubilado. «Nosotros dijimos que estábamos dispuestos a seguir trabajando, a pesar de haber superado las horas que nos marca el convenio, y que nos daba igual cómo nos las compensaran, que el lunes nos dijeron que sería por días libres, pero solo acudiremos a la residencia si nos aseguran que el 2 de enero seremos 8 trabajadores; es decir, que se cubre la vacante, y así se cumple con el convenio que señala que tenemos que estar 6 cuidadores y dos educadores en la residencia Oriol», señalaron los trabajadores a INFORMACIÓN.

Los empleados explican que no se puede seguir prestando en condiciones el servicio con 7 trabajadores, ya de por sí una plantilla escasa (con un ratio de 14 usuarios por educador, cuando lo lógico sería entre 8 y 10). Además, piden que las bajas se cubran en un plazo máximo de 15 días. «Ahora, cuando un trabajador está de baja, pueden pasar hasta dos meses para que se cubra, y esas horas del compañero o compañera las tenemos que cubrir el resto, por lo que se agotan antes las horas anuales que tenemos, ya que hacemos jornadas de 60 e, incluso, de 70 horas», señalan. Eso mismo denuncian que sucederá si la plantilla pasa a ser definitivamente de 7 trabajadores en vez de 8 «ya que cubriremos las horas mucho antes de acabar el año porque el trabajo de esa persona lo asumiremos entre los 7, y para octubre del año que viene la plantilla seguro que ha cubierto ya el cupo de horas, como ha pasado ahora a 15 días de acabar el año».

Decisión difícil

La residencia Oriol complementa la labor del Centro Ocupacional Oriol, que atiende a más de 60 personas con discapacidad intelectual en horario diurno, desde primera hora de la mañana hasta las 16.30 horas. De estos usuarios, un total de 28 permanecen en la residencia de manera permanente, siendo atendidos por 8 profesionales (ahora 7) tanto en horario de tarde y noche, como fines de semana y festivos. «Hemos tomado una decisión muy difícil, la de no acudir desde mañana (por hoy) a la residencia y dejar a los usuarios sin el servicio porque para nosotros, que llevamos 17 años con ellos, los residentes son como de nuestra familia, pero debemos hacerlo para que tengan una mejor atención, que es nuestro objetivo, y solo pedimos que se cumpla el convenio, ni más ni menos, con 8 profesionales y que se cubran las bajas en 15 días, lo que llevamos tiempo reivindicando, y la baja por jubilación la advertimos al Ayuntamiento hace mes y medio, y ni caso», señalan, con tristeza, los trabajadores de la residencia Oriol.

Desde el Ayuntamiento indicaron a los trabajadores que esperarían a la nueva subvención de la Generalitat para decidir si contratan al octavo empleado municipal, pero la plantilla advierte que ésta puede que no llegue hasta mitad de año. Ayer no se pronunció el equipo de gobierno sobre este asunto. Sí lo hizo el PSOE que se quejó de la «falta de gestión y atención del Ayuntamiento». Su portavoz, Carolina Gracia indicó que «todo apunta a que el Ayuntamiento tiene previsto contratar una empresa para privatizar el servicio hasta que los trabajadores puedan volver a sus puestos, pero eso ni es una solución, ni es lo que tanto trabajadores como familiares de los usuarios quieren» y recordó que Bienestar Social cuenta con casi 300,000 euros más de presupuesto para poder garantizar un óptimo servicio en el Centro Oriol.