Más de cuatro mil liquidaciones por valor de más de siete millones de euros. En solo tres meses. Esa es la cifra aproximada de gestión de Suma para el caso del Ayuntamiento de Torrevieja una vez se ha desbloqueado la ejecución del ingreso del impuesto, tras casi un año de paralización.
Suma Gestión Tributaria decidió en agosto pasado desbloquear la ejecución de la liquidación de este impuesto del incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. La entidad de recaudación provincial había mantenido paralizado el cobro para todos los municipios de la provincia durante casi un año ante la indefinición legal sobre la aplicación de una sentencia -una resolución que anula el impuesto en el caso en los que se produzca un detrimento patrimonial del contribuyente-.
Tras varias sentencias aclaratorias -que se hicieron esperar- SUMA ha podido retomar las liquidaciones. No sin que la falta de recaudación generara un «agujero» en las previsiones de ingresos de muchos municipios que tienen en la Plusvalía su segunda fuente de ingresos urbanísticos, solo precedida del IBI. En el caso de Torrevieja, el más relevante de la provincia en este aspecto, la plusvalía supuso el 19% de ingresos del presupuesto municipal en 2015 y 2016 con el ingreso de 18 millones de euro. La paralización durante el segundo semestre de 2017 supuso un hundimiento de la recaudación que se quedó en menos de la mitad:8,7 millones de euros.
La previsión de ingresos de este año era de 12 millones. La tramitación de las liquidaciones no se traduce en su aplicación inmediato a las arcas municipales, aunque es posible que la cifra se acerque, una vez reiniciada la actividad a ese presupuesto. Este desbloqueo no solo afecta a Torrevieja. Hay numerosos municipios que también sanean sus cuentas a golpe de plusvalía, aunque en mucha menor medida que Torrevieja -que desarrolla una gran actividad de compra y venta de propiedades de segunda mano-. En especial los que cuentan con mercado de compra y venta de viviendas activo: Orihuela (con una previsión de ingresos de tres millones) , Pilar de la Horadada, Guardamar, Santa Pola, Alicante (que espera percibir 13 millones por este concepto para 2018) , Elche (que ingresa en torno a cinco) , El Campello, La Vila Joiosa, Benidorm, Calp, Xàbia o Denia.La paralización
Suma Gestión Tributaria paralizó a mediados de 2017 la liquidación de todos los impuestos de incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, conocido como Plusvalía, en todos los casos. Tanto en los que detectaba que se produce un detrimento patrimonial del contribuyente -un porcentaje muy pequeño sobre el total-como en los que sí se produce esa revalorización-. La decisión se adoptó por un criterio de prudencia y ante la falta de actuación del Gobierno central a la hora de regular la gestión de este impuesto después de que una sentencia del Tribunal Constitucional avalara en mayo de 2017 otras que se habían producido en el resto del país y declarara inconstitucionales algunos artículos de ley de Haciendas Locales.
Este tributo debería gravar la revalorización de los inmuebles cuando son vendidos pero, en la práctica, era abonado siempre, aunque hubieran perdido valor. Una situación no mayoritaria pero que sí se ha convertido en habitual puesto que en estos momentos se están realizando transacciones de propiedades que adquirieron durante el boom. Los ayuntamientos cobraban el impuesto solo por el hecho de haber sido titular de un terreno de naturaleza urbana durante un determinado periodo temporal. Al margen de si hubiera depreciado.
Durante meses los municipios estuvieron esperando una regulación específica por parte del Ministerio de Hacienda. Algo que sigue en tramitación. Han sido finalmente los juzgados los que han aclarado las dudas en aplicación de las sentencias.
