La flota de cerco desembarcó ayer 47.000 kilos de boquerón en la lonja de Torrevieja. Más de 5.000 cajas de la especie más preciada de pescado azul para los compradores mayoristas y minoristas. Un balón de oxígeno para la flota, casi toda procedente de puertos de Murcia y Almería, que desde hoy inician el paro biológico para la recuperación de las especies de pescado azul en las aguas de la provincia de Alicante. Veda que se realiza desde hace más de dos décadas, normalmente coincidiendo con fechas en las que la meteorología no acompaña al trabajo en el mar, que se prolongará hasta la primera semana de enero de 2019, y para los que la administración destina compensaciones. En el caso de la lonja de Torrevieja uno de los principales compradores, además de las empresas mayoristas murcianas, es Mercadona, que presenta el pescado de bahía en sus tiendas de la provincia de Alicante como garantía de calidad.

La lonja, que ha ampliado su capacidad de producción de hielo recientemente, mantiene su actividad diaria sobre todo gracias a los barcos de otros puertos situados al sur de la costa torrevejense, que encuentran en la lonja pesquera servicios asequibles y una subasta con actividad. Con tripulación, armador y patrón de Torrevieja apenas quedan tres embarcaciones dedicadas a la pesca de cerco y una arrastre -que comercializa sus capturas en Santa Pola-, además de los pesqueros de artas de menores.