En ocasiones, cuando tengo que ponerme a teclear el ordenador, anteriormente era la máquina de escribir o la pluma en ristre, y voy buscando ideas para plasmar en el papel al resistirse la imaginación, no me da empacho el decirlo, echo mano de mi hemeroteca, en la que atesoro periódicos y recortes de algunos de ellos.

En esta ocasión me ha ocurrido algo de esto y no he tenido más remedio que dar un repaso entre los mismos y tuve la suerte de localizar un apartado en el que cabe de todo y que los tengo catalogados como «Curiosidades». No piensen que voy a agotar esta fuente, ya que conforme pasan los años, es posible que en más ocasiones tenga que recurrir a ello.

Así que, vamos a curiosear entre recortes de prensa:

Para el médico oriolano, nuestro amigo, Francisco Botella Ballesteros, «los de Orihuela somos los mejores», de esta forma respondía al periodista Juan José Sánchez Balaguer al ser entrevistado, con motivo de haber sido elegido para ser retransmitida vía satélite por primera vez en España una operación quirúrgica. Nuestro amigo Paco, allá por noviembre de 1991, era jefe de la Sección de Cirugía en el Hospital 12 de octubre en Madrid. Esta novedosa retransmisión se llevó a cabo con motivo de un Congreso sobre nuevas Tecnologías en Medicina. El cirujano, lo vio como algo más de su profesión. Sin embargo, días después mostraba su perplejidad por la repercusión que se le había dado a esta noticia y le quitaba importancia, dándosela a la promotora. Concretamente a Telefónica, que tenía establecido un programa formativo sobre la enseñanza de la Medicina a distancia. Sin embargo, hay que reconocer, a 28 años vista que era algo nuevo y curioso.

Como insólito era la sofisticación a que habían llegado los amigos de lo ajeno a la hora de proceder a vaciar una vivienda. Para ello, Tirso Marín nos informaba en la prensa provincial sobre el recurso que utilizaban los ladrones mediante marcas hechas en las puertas, para saber en qué situación se encontraban los domicilios antes de cometer su fechoría. De esta forma, podían conocer si era casa deshabitada, o vivía una mujer sola, o si el propietario regresaba pronto o estaba de vacaciones, o si había que utilizar palanqueta, o si abrían la puerta con la cadena puesta. Todo ello, al cabo de tanto tiempo transcurrido y a pesar de los muchos robos que se producen en viviendas, en aquellos momentos al menos nos resultaba curioso.

Como lo era también la siguiente noticia que nos venía de la mano de Pablo Riquelme, y aunque, no sabemos con qué marca se debería identificar una vivienda en la calle Timor, en la que una familia de etnia gitana compuesta por un matrimonio joven con tres hijos que estaba «atormentada por los espíritus». Al parecer consideraban que estaban sufriendo muchos efectos paranormales, como ponerse el aparato de radio solo en marcha, o moverse la vajilla, e incluso «en una ocasión una taza salió volando», impactando en una pared. Por supuesto, como en estos casos no podían faltar ruidos insospechados, o apagarse el fuego de la cocina.

La asustada familia, pensando que la solución sería rociar con agua bendita, recurrió a un sacerdote, el cual opinó que la esposa no debía de estar en sus cabales. El asunto no queda ahí, ya que en una entrevista radiofónica que se realizó al matrimonio, aseguraron que estaban sufriendo una maldición por parte de la anterior inquilina, llegando a esta conclusión tras haber consultado con una curandera, que les predijo que dicha maldición consistía en un juramento de aquella de que «nunca vivirían gitanos en su casa». Al final, lo que deseaban era que se les instalase la luz eléctrica en la vivienda o que les facilitaran otra. Como conclusión, tanto este asunto con sus motivos y la posible solución queda dentro de lo extraño.

Son curiosidades que espero que, en esta ocasión, me hayan auxiliado a salir del enfrentamiento con el teclado del ordenador, ya que por suerte dejamos atrás la máquina de escribir, aunque no tanto la pluma.