La Vuelta Ciclista a España 2019 saldrá desde Torrevieja. Lo hará desde el entorno privilegiado de las salinas. Lograr desplegar la logística que acompaña a la prueba en un parque natural, patrimonio del Estado, dominio público marítimo terrestre y en una zona de entorno industrial va a exigir un trabajo de tramitación de autorizaciones ambientales exigente y ante distintas administraciones. Aunque los organizadores tienen experiencia en etapas y salidas de la prueba singulares, y también sujetas a este tipo de condicionantes.

La edil de Urbanismo y Medio Ambiente, Fanny Serrrano, avanzó ayer que mantuvo una reunión en la salinera, en la que estuvieron presentes técnicos municipales, la empresa organizadora y la salinera. Es el Ayuntamiento el que cuenta con las competencias para tramitar todas las autorizaciones. No estuvieron presentes representante de la Diputación, que es la administración que patrocina íntegramente esta salida el 24 de agosto de 2019.

Todavía no se ha definido cómo será la prueba inaugural aunque sí que será la contrarreloj por equipos. El principal reto es perfilar el recorrido por la ciudad.

Como ha ocurrido durante todo el mandato, la relación institucional entre el Ayuntamiento y la Diputación sigue siendo complicada. En especial entre el vicepresidente de la Diputación y exalcalde Eduardo Dolón (PP) y el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), y la diputada provincial y primera teniente alcalde, Fanny Serrano (PSOE).

El Ayuntamiento se enteró de que la ciudad era salida de La Vuelta el día que se presentó públicamente la ronda ciclista en Málaga el pasado verano. Serrano valoró ayer como una «excelente noticia» para Torrevieja esa salida y dijo que como concejal de Turismo «estoy orgullosa de que sea así» y «creo que van a hacer una salida espectacular como nunca se ha visto en La Vuelta». Pero el enclave elegido, matizó la edil, requiere de un «intenso trabajo» no solo basta «con pagar», en alusión a la Diputación.