La edil no adscrita de Albatera, Mila Pérez, presentó ayer su renuncia al acta de edil, según confirmaron fuentes municipales. La concejal abandonó el PSOE, las siglas con las que concurrió a las elecciones, en 2015 por discrepancias con la portavoz, Rosa Guillén, y pasó al grupo de los no adscritos. En diciembre de 2017, tras la ruptura del pacto que PSOE, Cs y UPyD tenían y con el que gobernaban, su abstención fue crucial para que la socialista Rosa Guillén perdiera la votación y dejara la alcaldía, en favor de la popular Ana Serna, al romper el empate a 8 votos, pasando la vara de mando a la lista más votada (el PP).

Con esta dimisión se abre un nuevo panorama político en Albatera, ya que el acta que deja Pérez lo recupera el PSOE, que volverá a contar con 6 ediles en la corporación. La que se antoja complicada es una moción de censura ya que el PSOE, que contaría con el apoyo de Cs (2 ediles), necesita también el voto de la concejal de UPyD, Rosario Ballester, con la que mantiene denuncias cruzadas. Pérez rehusó ayer hablar con INFORMACIÓN.