Carmen Verdú no volverá a encabezar el cartel electoral por el Partido Popular en las elecciones municipales de Guardamar. Verdú, que es diputada provincial y presidenta local del PP, comunicó ayer por la tarde esta decisión a su ejecutiva tras trasladar su decisión a la dirección nacional y provincial de su formación. Ahora se abrirá un proceso de elección interna en la formación local.

Verdú culminará en mayo tres mandatos como concejal. Cuatro de ellos, entre 2011 y 2015, como alcaldesa de Guardamar y dos más, de 2007 a 2011 y de 2015-2018, como portavoz de la oposición. «Tras un largo periodo de reflexión, que me ha costado porque muchísima gente quería y me pide que vuelva encabezar la candidatura, yo creo que ha llegado el momento por apostar por la renovación, que es lo que se está pidiendo a todos los niveles (del partido)», indicó Verdú.

La concejal explicó que ha «soportado el peso del partido tras ganar las elecciones de 2015 y no poder gobernar por el pacto entre el PSOE, Queremos Guardamar e IU. Un pacto, como decimos, de perdedores». Verdú ha decidido «ponerse a un lado para dar paso a otras para reconquistar la alcaldía de Guardamar. Sigo siendo la presidenta del partido y voy a estar ahí con todas mis energías y fuerzas. Dar un paso a tiempo es lo que se debe hacer. Salir con las manos limpias y la cabeza muy alta», subrayó. «Estoy satisfecha de esta trayectoria. En absoluto me ha pesado la mochila de estar al frente del partido, al frente de una alcaldía o al frente de la oposición. Ha sido un honor que debo a la confianza que han depositado en mí los vecinos y ahora considero que mi decisión es la correcta».

La edil explicó que «no es que haya perdido la ilusión, tengo mucha ilusión y ganas por trabajar por mi pueblo, pero después de quince años en la política local creo que es el momento de dejar paso para que haya una lista renovada y expectativas», aclaró. «Creo que es lo que debo hacer de forma responsable y lo que pide Pablo Casado para que se reedite el éxito del PP. La mejor lección que se puede dar es predicar con el ejemplo».

La diputada provincial explicó que su decisión se produce tras tres mandatos al frente del grupo popular en el Ayuntamiento, «interrumpí mi profesión como maestra en un centro educativo de Alicante, me trasladé a mi pueblo natal y para arrabatar la alcaldía a Maryléne Albentosa».

En 2007 a Verdú le faltaron 150 votos lograr ese objetivo. «En el año 2011 obtuvimos el mejor resultado en la democracia. Recibimos la herencia de un ayuntamiento muy endeudados, algo que suplimos con mucha ilusión y esfuerzo», recuerda Carmen Verdú.