La edil de Protección Animal, Carmen Morate (Los Verdes) acudió ayer la vista oral de un juicio por delito leve de coacciones en la que le reclaman 600 euros de multa. El procedimiento tiene su origen en el extravío de un perro. «Coco» se perdió el 31 de marzo y fue encontrado por la Guardia Civil al día siguiente.

Los dueños, que ya estaban en León, trataron de recuperarlo pero la edil se resistió aduciendo que en el informe policial se decía que el animal había sido hallado en condiciones de salubridad inadecuadas. En ese cruces de acusaciones, los dueños llegaron a acusar de «ladrona» a la concejala en redes sociales y ésta, en una conversación telefónica que fue grabada y difundida -y que se hizo viral-, les exigió borrar esos comentarios para empezar a hablar sobre cómo podían recuperar al can.

La concejala defendió ayer que nunca condicionó la retirada de los comentarios a la entrega del perro.