La 42 barreras de seguridad de hormigón y 22 balizas de plástico ubicadas por el Ayuntamiento días después del atentado yihadista en las Ramblas de Barcelona, en el verano de 2017, según ha desvelado el PP. Su coste anual es de 12.884 euros. La edil de esta formación Carmen Gómez ha asegurado hoy que la adquisición del mismo material a precio de mercado es de solo 3.000.

El pasado mes de abril la oposición al equipo de gobierno presentó una «moción para la adecuación definitiva de los paseos y mercadillos contra los ataques terroristas» en la que solicitaba la colocación de bolardos automáticos resistentes, que no tienen apenas impacto ambiental, se activan y desactivan de forma automática a requerimiento de la situación, no requieren de un camión grúa para ponerlos y quitarlos y pueden ser instalados en calles, aceras, accesos a parking, perímetros de edificios y en los paseos y zonas de mercadillos. También la colocación de mobiliario urbano con resistencia adecuada para evitar los accesos de vehículos, en los paseos y en las zonas de mercadillos. La respuesta del equipo de Gobierno a esta moción «como a la mayoría de las que presenta el grupo mayoritario de la corporación municipal» fue desestimarla porque «estaban en ello». Para la edil «es incomprensible» que no «se comprase ese material». El alcalde, José Manuel Dolón, no se pronunció ayer al ser consultado por este diario.