El portavoz del PP, Eduardo Dolón, anunció ayer la presentación de una moción para su debate en el pleno, en la que reclama que el Ayuntamiento manifieste «el valor extraordinario del Hospital Universitario de Torrevieja como elemento imprescindible para garantizar la calidad de vida de todos los vecinos, así como de todos y cada uno de los profesionales que lo integran, que son los grandes artífices de los éxitos del mencionado Hospital» y sobre todo que respalde el actual modelo concesional de gestión público privada. Lo hace tras darse a conocer la auditoría de la Sindicatura de Cuentas sobre el funcionamiento del centro hospitalario entre 2006 y 2017, desvelada por este diario.

El PP pedirá que los siete grupos de la corporación expresen que el Ayuntamiento «no desea que la salud de la población del Departamento de Salud sea objeto de disputas políticas» y que el «mantenimiento de los niveles de calidad actuales dependa de resultados electorales o de los acuerdos que posteriormente puedan desarrollarse entre los distintos partidos políticos».

La misma iniciativa pide que el Ayuntamiento inste a la Generalitat, a que «inicie ya los trámites administrativos, que concluyan en la continuidad del modelo actual de gestión concesional del Hospital Universitario de Torrevieja, como garantía primera y última de la sostenibilidad de la calidad sanitaria y asistencial contrastada» de esta infraestructura, «certificada por el informe de la Sindicatura de Cuentas» y que, a juicio del PP, «viene siendo corroborada día a día por los vecinos». La concesión a Ribera Salud de la gestión del departamento culmina en 2021 con opción a prórroga.

La Generalitat ha apostado en este mandato por rescatar para la gestión directa Alzira y negocia esa misma intervención en Dénia, mientras que ha aclarado que no se pronunciará en el caso de Torrevieja hasta que llegue el momento. El modelo concesional, con una empresa como gestora de la sanidad pública, fue instaurado por gobiernos del PP desde los años 90.

La auditoría a la que alude el PP destaca la eficiencia del modelo con 45 millones de ahorro anuales con respecto a la sanidad pública, menor absentismo labora y reducción de las listas de espera- pero se muestra crítica con la nula supervisión llevada a cabo de la gestión por parte de la Generalitat a través del comisionado que no cumplía con su cometido de supervisión. De hecho, esta es la primera auditoría cuando debió realizarse una anual desde 2006.