Un inspector de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), responsable en España de la concesión del distintivo de Banderas Azules, detectó el pasado 9 de agosto deficiencias en todas las playas que cuentan en el litoral de Torrevieja con ese conocido distintivo de calidad. Las playas incumplían, en ese momento, algunos criterios del programa Bandera Azul. En el informe al que ha tenido acceso este diario se dice que con ese resultado podría quedar en el aire la revalidación de la consecución del galardón para 2019. Sin embargo, el equipo de gobierno demostró ayer que días después, ADEAC cerró la incidencia de forma «positiva» tras el envío por parte del Ayuntamiento de un informe en el que se especificaban que se habían subsanado todas las carencias.
Las mismas fuentes indicaron que este tipo de análisis en el que se advierte de los problemas detectados en las playas se suele realizar en pleno mes de agosto y es una constante todos los veranos, no solo en Torrevieja, también en el resto de municipios con banderas azules. El objetivo de certificar sobre el terreno que se están cumpliendo los requisitos del programa por el que se conceden las insignias en el momento con mayor afluencia de bañistas. El resultado de esa visita veraniega «es muy similar» al que se trasladaba en sucesivos mandatos del PP en el Ayuntamiento.
La inspección se llevó a cabo en las playas de Cabo Cervera -que estrenó bandera azul este verano-; El Cura, Los Náufragos, Cala Piteras, Los Locos y La Mata Sur. Entre los incumplimientos comunes a todas las playas figura la limpieza suficiente de la arena y carencias del material disponible para los servicios de socorrismo, como contenedores de residuos sanitarios homologados o mascarillas para realizar las maniobras de reanimación. Sobre este aspecto el Ayuntamiento recordaba que ese equipo es individual y los llevan los propios socorristas de forma individual. Por eso faltaban en los puestos de socorrismo.
De forma específica, el informe firmado por José R. Sánchez Moro, el presidente de ADEAC, señala en el caso de la playa de La Mata Sur la escasa frecuencia de limpieza de papeleras y contenedores, llenos en el momento de la inspección -la visita se realizó a las dos de la tarde cuando la recogida en verano se realiza solo una hora después, alegó el Ayuntamiento, a través del área de Playas que gestiona Javier Manzanares-. También el mal estado de las pasarenas «con tablas sueltas muy peligrosas», entre otras incidencias menores.
Moto acuática
En el caso de la playa del Cura, la más popular de la ciudad, el informe señalaba las condiciones térmicas del puesto de socorrismo, que alcanzaba una temperatura muy elevada y recomendaba dotar a la playa de una moto acuática para rescate. Y cuestionaba el estado de limpieza de los aseos en esta playa -una queja habitual para una playa muy masificada-.
En el caso de la playa de Los Náufragos la asociación advierte que en caso de un vertido, como el que ocurrió en esta zona del litoral, la bandera azul debe arriarse. En Cala Piteras las carencias se centraron en los medios de los que disponían los socorristas: sin férulas semirrígidas para la inmovilización de piernas y brazos y un inmovilizador de cabeza roto en el momento de la inspección.
Adeac se identifica como una asociación sin ánimo de lucro y que solo percibe el coste de los gastos de las inspecciones que realizan sus miembros.
