La Generalitat Valenciana y los juzgados de Aguas y comunidades de riego de la Vega Baja acordaron el viernes en una reunión en San Felipe Neri (Crevillent) remitir una petición a los ayuntamientos con sistema de riego tradicional para que incorporen en sus ordenanzas municipales un régimen disciplinario y sancionador en el caso de vertido de contaminantes, en especial sólidos flotantes de envases de plástico, a azarbes y acequias. En el mismo encuentro estuvo presente el director de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO), que ha iniciado un estudio sobre el origen y volumen de esos contaminantes en el cauce del Segura y el sistema de riego.

También se va a instar a esos mismos ayuntamientos para que ubiquen en las zonas con diseminados habitados situados, junto a los canales de riego, contenedores de basura para que su ausencia no sea argumento para arrojar basuras al sistema de riego. En la misma iniciativa, firmada por los regantes, se va a pedir colaboración a las administraciones locales para que participen de forma activa «en una campaña de concienciación para que los vecinos no echen residuos a los canales de riego ni a las azarbes», según explicó a este diario el director general del Agua de la Generalitat, Manuel Aldeguer. La misma a fuente explicó que al margen de los resultados del estudio de la EPSO, lo que sí se observa es que la mayor parte de esos vertidos alas azarbes son domésticos -no agrícolas-.

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), por su parte, se ha comprometido, en primer lugar a instalar en el río sistemas necesarios para retener y retirar los sólidos flotantes en el cauce a su paso por la Vega Baja, además de las ramblas vertientes en la cuenca en la Vega Baja, y reclamar las mismas actuaciones a las comunidades de riego de la Vega Media y Alta en Murcia, también ante la evidencia de que una parte muy importante de los contaminantes que llegan a la desembocadura tienen su origen aguas arriba de la provincia de Alicante.

En este aspecto va quedando claro que Juzgados de Aguas y comunidades sufragarán esos dispositivos de retención y serán los ayuntamientos y la Generalitat los responsables del coste de la retirada periódica de la basura acumulada. Quién se hace responsable de la retirada periódica es una las claves para que las actuaciones que se están reclamando por parte de regantes y grupos ecologistas desde hace años sean efectivas.

Responsabilidad y coste

Para conseguirlo, según la misma fuente, se cuenta con la intervención del Consorcio de gestión de residuos de la Vega Baja, presidido por el alcalde de Rafal, Manuel Pineda. La fórmula que puede garantizar asumir esa recogida es repercutir el gasto ponderado en la aportación que realizan los municipios a la gestión de las basuras en la comarca.

Diez dispositivos

La única zona en la que existe un mecanismo efectivo de recogida de sólidos flotantes a lo largo de todo el trazado del cauce en la Vega Baja es en la desembocadura de Guardamar. Con un sistema automático que retira la basura cuando tiene más capacidad, aunque ni tan siquiera en esta zona la CHS ha realizado una labor de mantenimiento adecuada. El resto de sistemas, como el ubicado en Almoradí apenas consiste en una rejilla sustentada por boyas, poco eficaz y que nadie se hace responsable de limpiar. La estimación de la Generalitat, regantes tradicionales y Confederación es que el río y su sistema de riego requerirán un total de diez de estos dispositivos para que la limpieza sea eficaz.