El dinero no es que les sobre a las administraciones locales, que digamos, pero en muchas ocasiones así lo parece. Es el caso de Orihuela donde se sigue pagando una cantidad desorbitada en alquileres de espacios para dependencias municipales. Lo más llamativo es que algunos de ellos ni siquiera están siendo utilizados actualmente y que le cuestan a las arcas municipales unos 100.000 euros al año.

La edil socialista, María García, quiso poner ayer el foco en esos espacios por los que el Ayuntamiento lleva incluso años pagando un alquiler sin darles una utilidad, lo que calificó de «despilfarro del dinero público». García acusó al gobierno de Emilio Bascuñana de ser «muy rápido para pagar alquileres pero muy lento en actuar».

Desde 2017 el Consistorio está pagando el alquiler de dos espacios que no se han usado nunca. Es el caso de los terrenos alquilados en Molins que se pretenden destinar a una futura zona deportiva, que sigue siendo un descampado. García recordó que por su alquiler el Ayuntamiento lleva gastados más de 40.000 euros en dos años, sin que se sepa cuándo saldrá adelante el proyecto. En situación similar se encuentra el local cerrado en Desamparados, con otros casi 40.000 euros gastados en su alquiler en dos años. La edil socialista señaló que «este alquiler debía haber eliminado los dos que ya se pagan en la pedanía, para los servicios de consultorio médico y oficina municipal, por lo que en vez de ahorrar dos alquileres añaden otro».

A estos dos espacios sin usar se unen otros dos alquileres que se pagan sin ninguna rentabilidad para los ciudadanos. Es el caso del antiguo local que albergaba las oficinas de Urbanismo en la plaza del Carmen, que se trasladaron a un local alquilado en el centro comercial Ociopía el pasado mes de junio con un coste de 70.200 euros al año. Por ese local cerrado se siguen pagando 3.000 euros al mes. «Hasta que el Ayuntamiento no realice las obras oportunas para dejarlo en las mismas condiciones que estaba deberá pagar el alquiler todos los meses», lamentó García, quien se preguntó «¿a qué están esperando para realizar estas obras?». Además, la edil añade otro alquiler más, el del recinto de Los Huertos dónde estaba el mercado que se ha trasladado a Marqués de Molins. Por el terreno el Consistorio paga 3.630 euros al mes «y ahora solo sirve de aparcamiento para una treintena de coches». «No solo se tira ese dinero a la basura sino que además los ciudadanos seguimos con instalaciones precarias por la ineficacia de Bascuñana».