Este domingo, el PSPV-PSOE de Torrevieja celebrará por primera vez en su historia un proceso de primarias abiertas a la militancia y a la ciudadanía. Un ejercicio de democracia interna que coloca a mi partido a la vanguardia de las formaciones políticas de España. Una fórmula no exenta de efectos secundarios y daños colaterales, lamentablemente puestos en evidencia en esta última semana, que no quiero entrar a valorar en este momento. Dos candidatos hay en liza, Javier Manzanares y Andrés Navarro. Como secretario de organización de la agrupación local estoy obligado a mantener una posición de neutralidad que garantice un proceso en igualdad de condiciones a los dos candidatos. Algo que he llevado a rajatabla a través de un dialogo fluido y constante con todos.

La participación ha rebasado todas las previsiones, superando las 1000 personas incritas en el censo con derecho a voto. Y esto es algo que quiero resaltar y darle el valor que tiene. La ilusión generada por ambos candidatos queda fuera de toda duda y sitúa al partido socialista en una situación privilegiada cara a la próxima cita electoral de mayo, sea cual sea el cabeza de lista que salga de este proceso. Y con eso quiero quedarme. Con la ilusión de una ciudadanía volcada, ilusionada con la posibilidad de elegir a su candidato por el partido socialista a la alcaldía de Torrevieja. Muy pocas organizaciones políticas en nuestra ciudad pueden presumir de una movilización tan importante en poco menos de un mes. Y coloca al partido frente a lo mejor de su pasado. Ese pasado en el que con la unión y el esfuerzo de todos y todas conseguimos gobernar en solitario la ciudad. Una formación histórica y con un peso considerable en el tejido social torrevejense. Que hemos cometido errores en el pasado, sí. Que a veces tenemos cierta tendencia al canibalismo interno, también. Puedo ser un iluso, no un ciego. Pero creo en mi partido y en las personas que forman parte de la gran familia socialista local. Y creo firmemente que más y mejores pueden ser nuestros aciertos en el futuro si sabemos administrar entre todos este gran éxito participativo.

Como secretario de organización y garante del proceso de primarias local quiero hacer un llamamiento al sentido común y animo a que este día sea una jornada festiva, donde la democracia, en su sentido más amplio, nos fortalezca, nos de el empuje de ilusión y de esperanza que pudiera faltarnos, el convencimiento de que como organización estamos en la calle, vivos, fuertes.

Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina. Este domingo decidimos nuestro candidato. El futuro podremos escribirlo con la tinta de la voz de la ciudadanía, de la militancia, de nuestra ilusión por convertir al partido socialista, de nuevo, en el principal partido en la ciudad. Sé que como partido sabremos estar a la altura el momento que nos toca.