«Remiendo», «parche», «chapuza». Esos son calificativos que recibe la reparación de una de las jardineras de la plaza de la Constitución de Torrevieja. Y es que para reponer los azulejos retirados no se han utilizado los característicos de color naranja o amarillo oscuro -según se vean-que identifican a bancos y mobiliario del principal espacio público del centro de Torrevieja desde hace ochenta años -con una remodelación pagada por un constructor en los años noventa que respetó ese aspecto original-.

Las raíces de algunos árboles habían provocado grietas y desperfectos de estas jardineras, muchas veces utilizadas como bancos corridos, frente a la fachada de la iglesia de La Inmaculada Concepción en bodas, salidas y entradas de procesiones y entierros. La reparación la llevó a cabo la empresa de mantenimiento de parques y jardines sin «rescatar» los azulejos. A cambio se ha utilizado técnica de trencadís para rellenar el hueco -una aplicación ornamental en mosaico con fragmentos cerámicos unidos con argamasa-.

El concejal de Obras y Servicios y Parques y Jardines, Domingo Soler (APTCe), restó importancia a las críticas e indicó ayer que el Ayuntamiento no tiene reserva de esos azulejos, ni va a pedirlos. Advirtió que se va a utilizar trencadís en las reparaciones que se tienen que llevar a cabo en las próximas semanas en otras zonas de la misma plaza. Dijo que esta técnica fue utilizada en unas obras para adecentar el cruce de la calle San Policarpo con Ramón Gallud «con buen resultado». Volvió a reiterar que su idea para «el próximo mandato» es plantear la construcción de un aparcamiento subterráneo de «tres plantas» para dar servicio al comercio de Torrevieja.

De esta plaza, también llamada como «de la iglesia» o La Glorieta, se tiene constancia como tal desde 1810, cuando el municipio apenas contaba con 1.500 almas. Ya denominó de la Constitución en 1847. De La República en 1931 -en la Guerra Civil acogió un refugio antiaéreo que podría conservarse todavía intacto en el subsuelo - y del Generalísimo desde 1945. Recuperó su denominación constitucional a finales de los sententa.

Las obras en las jardineras han coincidido con el inicio del montaje del belén municipal, trabajos para adecentar la fachada del antiguo ayuntamiento y el remate de la actuación de los nuevos locales de ampliación de la actual Casa Consistorial.