El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, aseguró ayer que el proyecto de explotación de una mina de yesos en San Miguel nunca podría afectar a suelo protegido si se autoriza. Algo que en la práctica invalidaría más del 75% de la superficie de la propuesta de investigación geológica y prospecciones que ha planteado el grupo almeriense Torralba para obtener autorización ante la Administración autonómica.
El conseller se reunió en València con la plataforma vecinal que se ha movilizado para rechazar el proyecto. En la misma mañana, también atendió a miembros del equipo de gobierno de San Miguel de Salinas. Reuniones propiciadas por el secretario local de Podemos en Orihuela, David Vegara, a través de los representantes de esta formación en las Cortes Valencianas -el Ayuntamiento oriolano también ha alegado en contra del proyecto, que incorpora una pequeña zona de su término municipal-.
Buena parte del terreno propuesto para la investigación con catas a lo largo de tres años, para su posterior explotación minera, cuenta en estos momentos con hasta con tres figuras de protección superpuestas. La de Paisaje Protegido, confirmada hace escasos días y que es el paso previo desde el punto de vista jurídico a la creación de un parque natural, Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Esta última es la más extensa y afecta al propio casco urbano de San Miguel. Si se respeta este criterio, la empresa solo podría desarrollar la prospección sobre dos pequeñas «islas» de terreno. Una junto a la carretera de Torremendo y otra, separada por varios kilómetros, en torno a Las Filipinas, según la plataforma.
El conseller advirtió que el procedimiento de autorización, que la empresa inició en 2016, es un expediente reglado desde el punto de vista administrativo que debe completarse en todas sus fases. Uno de los últimos documentos incorporados al mismo es un informe desfavorable a la actuación emitido por la Dirección General de Medio Ambiente.
La plataforma vecinal quiso reiterar que algunos de los impactos que supone la mina no se han contemplado, como el riesgo sísmico de trabajar con explosivos sobre la falla de San Miguel de Salinas, entre otros. La misma fuente expresó su satisfacción, más allá del resultado que después tenga su rechazo al proyecto, por la actitud de la Conselleria de Economía a la hora de atender a los vecinos en una reunión que se prolongó durante más de una hora y media. Algo, recuerdan, poco habitual cuando en otros mandatos se han planteado debates vecinales sobre proyectos que preocupaban al vecindario.
Entre los integrantes de la plataforma se encontraban, a título particular, miembros de Ciudadanos, además del precandidato del PSOE a la Alcaldía.
