El Ayuntamiento de Orihuela se ha puesto las pilas en la conservación de uno de sus mayores bienes, el Castillo y la Alcazaba. La Concejalía de Patrimonio Histórico, que dirige el edil Rafael Almagro, ha iniciado el estudio de la Alcazaba del Castillo con la finalidad de analizar la posibilidad de encontrar alguna inscripción antigua. Además, se está estudiando la forma de actuar contra los grafitis que ensucian los restos para eliminarlos.

Ya se han recogido 20 bolsas llenas de todo tipo de basuras acumuladas en la cisterna de la Alcazaba para mantener en las mejores condiciones este elemento patrimonial. El equipo de limpieza estuvo conformado por la edil Sabina Galindo, el arqueólogo municipal Emilio Diz, y personal de la Concejalía de Patrimonio Histórico así como un equipo de Protección Civil.