«Es, sin duda, la rueda de prensa más difícil que he dado en mi vida política, ya hace 14 años». Con estas palabras inició ayer su intervención, la última como concejal del PSOE, el edil y portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista de Orihuela, Víctor Ruiz. Arropado por su círculo más cercano, algunos militantes y simpatizantes, los ediles María García y José Hernández y la portavoz del PSOE, Carolina Gracia, Ruiz anunció lo que algunos ya sabían desde hace unas semanas, su renuncia al acta de concejal que presentó en la mañana de ayer por registro tras tomar una decisión «muy meditada» porque, dijo, «en política es más fácil entrar que salir».

Sus razones quiso dejarlas claras desde el primer momento. «Son personales y entran dentro de mi vida laboral y profesional». Explicación que dio antes de dejar una lapidaria frase que puede tener muchos destinatarios. «A la política se viene por vocación, no como una profesión, sino como un servicio temporal a la ciudadanía».

Ruiz es edil desde el año 2014. En el pasado mandato cogió el acta tras la renuncia de Antonia Moreno y entró a formar parte del gobierno entonces en minoría de PSOE y Los Verdes donde asumió las áreas de Contratación, Infraestructuras, Comunicación, Régimen Interior y Recursos Humanos. Su singladura en el gobierno acabó en mayo de 2015, tras las elecciones en las que el PP, gracias a un pacto con Cs, asumió la Alcaldía. Fue un periodo corto pero muy intenso y aquel joven que muchos veían como un «pipiolo» de la política demostró su gran valía y pasó a ser uno de los ediles con más peso de aquel gobierno liderado por Monserrate Guillén. Ayer recordaba «con mucho orgullo» haber formado parte «de un gobierno que hizo la mayor inversión social en el cinturón de la Sierra, donde más se necesita, que puso en marcha el pionero servicio de atención a las víctimas de violencia de género, que multiplicó las becas y revolucionó la cultura local».

Desde junio de 2015 es edil y portavoz adjunto del PSOE de Orihuela ya en la oposición. A pesar de ello, su capacidad de trabajo le llevó a crear la plataforma «OriLeaks» de la que ayer decía que era su «herencia» y «un marrón» que pasará a su todavía compañera de filas, María García. «Marrón» para poner a más de uno «rojo» o «colorado» ya que en dicha plataforma Víctor Ruiz ha estado subiendo aquellas facturas «incómodas» del equipo de gobierno, como viajes, dietas o multas, que han salido a la luz gracias a la ardua labor del edil socialista.

Persona de claras convicciones y de trabajo duro -en más de una ocasión ha explicado las muchas horas que un edil de la oposición debe trabajar al día para hacer realmente bien esa labor- ha destacado en la oposición por poner en más de un aprieto a algunos ediles del gobierno y al propio alcalde, Emilio Bascuñana (PP), siendo el primero que presentó una reprobación en pleno al regidor por el supuesto espionaje de los whatsapp al edil popular Dámaso Aparicio. «He batallado contra la terquedad, el partidismo de la vieja política, la chulería, el cinismo y la falta de modestia y gestión», dijo en referencia al gobierno local de PP y Cs. A pesar de ello, sus rivales siempre le han reconocido su valentía y valía política. Incluso un cargo importante del PP ha llegado a decir, en su círculo privado, que «a éste ya me gustaría ficharlo».

Principios

Ayer reconoció que «la política desgasta y te absorbe» pero dijo seguir manteniendo sus principios e intacta la convicción de que «la política es solo un trampolín para cambiar las cosas», lo mismo que pensaba cuando entró en el Partido Socialista nada más cumplir los 18 años. «Dejo la primera línea política pero no mi compromiso político; soy socialista y lo seré siempre», señaló, casi con lágrimas de emoción en los ojos que contagió a los que ayer siguieron su intervención en la sede socialista.

Un compromiso con sus principios de los que dijo «haber sido honesto» aunque «me haya hecho pagar un precio personalmente alto, y algunas multas de tráfico», bromeó, recordando el desencuentro que tuvo con el jefe de la Policía Local de Orihuela, José María Pomares, que llegó a los tribunales tras recibir Ruiz más de 12 sanciones de tráfico en 3 meses. Sus palabras más elogiosas las dedicó a la portavoz del PSOE y candidata a la alcaldía, Carolina Gracia, a quien agradeció su «apoyo incondicional». Gracia, por su parte, le reconoció «el trabajo, esfuerzo, convicción y su apoyo, representando lo que es ser un buen socialista».

Víctor Ruiz dijo marcharse de la política «sin mochilas y reforzado por la experiencia» y aseguró que ser concejal «ha colmado todas mis expectativas personales y no existe orgullo más grande que haber sido edil de mi ciudad», dejando claro que no tiene más ambiciones políticas, a pesar de que es considerado un baluarte del PSOE en la comarca y que, de haber seguido, podría haber ocupado puestos de mayor responsabilidad. Ha optado por dedicarse a su profesión, lo que no muchos hacen una vez que entran en política. La renuncia al acta de edil de Víctor Ruiz, que se hará efectiva en el pleno ordinario del 29 de noviembre, deja una vacante que podría ocupar el siguiente en la lista electoral socialista, Emiliano Novalbos, si acepta entrar activamente en la política local.