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En el centro de la ciudad

La comunidad islámica oriolana construye una mezquita

Con una capacidad para más de 60 personas, será la más grande de la zona y atenderá al más del millar de musulmanes de la localidad

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La comunidad islámica de Orihuela construye una mezquita

Orihuela contará en poco más de un mes con una mezquita donde podrá acudir al culto la amplia comunidad musulmana que vive en la localidad y la de municipios vecinos. La comunidad islámica de Orihuela está financiando su construcción en un amplio local de unos 230 metros cuadrados que ha adquirido en la calle Ruiz Capdepón, junto a la emblemática calle Arriba, en el centro de la localidad. Cuenta con todos los permisos por parte del Ayuntamiento y se prevé que las obras puedan estar terminadas a mediados del mes de noviembre.

La mezquita atenderá las necesidades de culto del más del millar de musulmanes que practican la religión islámica en la localidad y que, hasta ahora, no contaban con un inmueble en propiedad y lo suficientemente grande en la zona. Más de 60 personas podrán asistir a los diferentes rezos de manera simultánea cuando se abra esta nueva mezquita, que contará con una amplia decoración, característica de este tipo de templos e inspirada en la Alhambra, con azulejos andaluces, escayola árabe y grandes arcos. Tampoco faltará una llamativa fuente en cascada con luces, por la importancia que tiene el agua en una religión que dicta que hay que lavarse cada 5 rezos - son cinco, precisamente, las oraciones (Salât) diarias en el Islam-.

Las obras se encuentran ya muy avanzadas y queda enlucir y decorar las diferentes zonas con las que contará la mezquita, como la principal, que será la del rezo, la fuente o los vestuarios. Será completamente accesible, con dos entradas para minusválidos y un enorme arco dará la bienvenida a aquellos que entren a este lugar de culto para los seguidores de la fe islámica.

Mientras un operario termina de dar forma a un arco, hay una persona que no pierde de vista cada detalle y que supervisa cada rincón y cada aspecto de la obra. Es Mohamed Morabet, el Imán de Orihuela, quien estará al frente de los rezos y una persona muy respetada por la comunidad islámica de Orihuela. Se muestra orgulloso de los trabajos «porque Orihuela necesitaba una mezquita grande, a la manera islámica, con mucha decoración como la que tienen las mezquitas en Andalucía o las de Marruecos».

«Bilal»

El templo islámico ya tiene el nombre decidido, nos cuenta el Imán. «Se va a llamar Mezquita de Bilal, por el compañero del profeta Mahoma, porque él tuvo que viajar a otro país, como muchos musulmanes que viven aquí», explica. Además, tiene mucho significado en la religión islámica contra el racismo ya que Bilal era un esclavo de raza negra, que fue elegido por Mahoma para ser el primer muecín (hombre que llama a la oración) del Islam.

Orihuela cuenta con una amplia población musulmana residente y también temporal, que acude a la localidad desde sus países de origen para trabajar de manera esporádica, principalmente en el campo. El Imán de Orihuela explica la buena convivencia que hay en la localidad entre las distintas religiones y el buen trato con los vecinos de Orihuela. Osama, uno de los voluntarios musulmanes que colaboran en el proyecto de levantar la mezquita, lo refrenda. «Aquí nos sentimos muy bien aceptados y no sentimos rechazo por parte de la mayoría», señala. Y busca romper con los tópicos cuando añade «somos una religión de paz».

Los vecinos de la zona donde estará ubicada la mezquita se muestran «encantados» con el proyecto. El presidente de una de las comunidades de vecinos estuvo ayer visitando los trabajos y se mostró «muy contento porque han convertido un local en muy malas condiciones en un templo muy bonito».

En la comarca hay otras mezquitas, de distinto tamaño, como las situadas en Rafal o en Almoradí -una de las más importantes de la Vega Baja-. En Orihuela hubo una situada en la calle San Agustín y en la pedanía oriolana de La Murada un local alquilado se ha estado usando para el rezo islámico, en este caso con polémica por el rechazo de algunos vecinos. La nueva Mezquita de Bilal espera convertirse en un referente para los musulmanes de la comarca «y en un punto de unión y cultura que también compartimos con los españoles».

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