Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Defensor del Pueblo insta a Orihuela a tomar medidas para no perder su castillo

La institución propone realizar labores de mantenimiento y restringir su acceso para conservar los restos de este BIC

Piedras caídas hace unos días en la entrada al Albacar. información

El Defensor del Pueblo se ha dirigido al Ayuntamiento de Orihuela para instarle a poner medidas inmediatas para garantizar la conservación de los restos que aún perviven del castillo de la localidad. La institución dice ser consciente del estado de abandono del que es un Bien de Interés Cultural desde el año 1931, por lo que propone al Consistorio que lleve a cabo una serie de actuaciones cautelares para evitar que se pierda este monumento, que se encuentra en una ruina progresiva en todo su conjunto con hundimientos, derrumbes y siendo víctima de actos vandálicos como pintadas que ponen en peligro los pocos elementos que se conservan.

Entre las medidas que señala en su escrito el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, se encuentran labores de mantenimiento de los restos e, incluso, acordonar la zona o restringir el acceso de forma que pueda evitarse su deterioro por las pintadas y grafitis y el paso de turistas o de personas que hacen senderismo.

El Defensor, no obstante, dice valorar positivamente las medidas que está adoptando la Concejalía de Patrimonio Histórico a fin de garantizar la rehabilitación del inmueble aunque señala que «no puede dar por terminadas las actuaciones hasta que no se conforme algún avance en dichos trabajos». Se refiere al Plan Director de Conservación y Restauración del Castillo y Murallas de Orihuela que el edil de Patrimonio, Rafael Almagro, presentó el pasado jueves a las asociaciones y expertos conservacionistas y que busca su conservación, restauración y puesta en valor.

Un trabajo que se ha presentado tras el toque de atención del Defensor del Pueblo ante una queja realizada por el deterioro del BIC, y que cuenta con un equipo formado por una veintena de personas de diferentes instituciones. Se trata de un documento de varias páginas que, en su mayoría, es el que ya se presentó en el año 2013, en el anterior mandato, y que señala un periodo de actuación de 2019 a 2030, aunque no especifica proyectos y actuaciones concretas, por lo que es más parecido a una declaración de intenciones que a un plan para actuar. Y el deterioro del Castillo es tan acuciante que no puede esperar más tiempo.

En las fases de trabajo se señala gráficamente que ahora se está en la de conocimiento, análisis, diagnóstico y comunicación y participación pública. En los próximos meses se iniciarán las propuestas y los planes. El cronograma de inversiones se iniciaría el próximo año, con actuaciones urgentes hasta 2022, que incluirían excavaciones arqueológicas, accesos y proyectos de restauración; continuaría en una segunda fase entre 2023 y 2026 con obras de restauración y consolidación de elementos y actuaciones medioambientales; y concluiría en el periodo de 2027 a 2030 con la creación de un centro de interpretación del castillo y las murallas y un plan de mantenimiento y otro de gestión cultural. Sin embargo, actualmente, no hay ninguna partida presupuestaria para la fase de actuaciones urgentes ni se han incluido ninguna de las medidas cautelares propuestas por el Defensor del Pueblo para evitar que las ruinas acaben en el suelo antes de iniciarse cualquier trabajo.

Hace unos días se desprendían algunos restos de la entrada al Albacar, y no es una excepción, lamentablemente, en un monumento que es origen de la ciudad y la preside en lo alto desde el siglo IX, según fuentes árabes que lo citan al referirse al desembarco normando del año 859. Ahora tiene otro peligro, la proliferación del cactus de Arizona en la zona cercana a la muralla.

Intervención urgente

La Asociación Castillo de Orihuela, que hace tres años lucha por la recuperación de un monumento que desde 2008 está en la Lista Roja de Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra, reclama no solo una intervención urgente en la consolidación de las estructuras, también la puesta en valor del conjunto histórico y alerta de que el deterioro del castillo y las murallas va a un ritmo superior a los trabajos a desarrollar en el Plan Director. Su presidente, Juan Ignacio Caballero, señala que dicho plan «solo vende humo» porque «no hay una línea de trabajo y seguimos igual que hace 5 años, presentando el tercer plan sin presupuesto ni nada concreto».

Caballero alerta de que «la torre más emblemática se va a caer en cualquier momento y vamos a perder un icono de la ciudad y nos preocupa que no esté ni consolidada ni protegida». Por su parte, José Ángel Grau, miembro de la junta directiva de la Asociación Castillo de Orihuela, criticó que «no hay nada nuevo en el Plan Director que lo dicho en 2013 y no se han cumplido ni las promesas dichas en pleno como la limpieza del mirador del Seminario, no se ha hecho nada, y ya nos dijeron hace 2 años que tenían un borrador y tampoco». Grau reclama una actuación «ya» para iniciar actuaciones arqueológicas en el complejo «como hacen otros municipios como Guardamar».

De la reconstrucción del castillo que habla el Defensor del Pueblo en su escrito que, dice, «compartir la opinión con el Ayuntamiento» de que es «el fin último», parece que, a pesar de lo dicho, no hay intención de hacerlo por su alto coste.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats