La Generalitat Valenciana ha recibido una gran cantidad de alegaciones a su programa de inversiones para infraestructuras hasta 2030, llamado Plan Uneix, de los municipios de la Vega Baja. Uno de los que más ha presentado ha sido Orihuela. Y una reivindicación principal, la solución a los problemas de comunicación vial entre la capital de la Vega Baja con la costa de la comarca. Por ella, el Ayuntamiento considera vital el desdoblamiento de esta carretera, la CV-95, y así lo ha solicitado al Consell a través de sus alegaciones.

El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), presentó ayer las alegaciones junto al teniente de alcalde, Juan Ignacio López-Bas, cuyo grupo Cs también ha presentado una serie de enmiendas al plan de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. El Ayuntamiento propone incluir un carril ciclopeatonal de Orihuela a Hurchillo por la CV-925; un carril ciclopeatonal desde Orihuela hasta la pedanía de La Murada por la CV-870; así como un camino natural que una Dehesa de Campoamor con la ciudad de Murcia. Otras de las propuestas planteadas en este punto es la mejora del sistema de transporte público en el ámbito de Orihuela y su comarca, concretamente en el caso del Proyecto de Servicio Público de Transporte por la CV-215 y en la CV-213.

Además, se solicita la eliminación del peaje convencional de la autopista AP-7, mejora en la movilidad y seguridad en la carretera CV-91, además del desdoblamiento de las carreteras CV-930 y CV-870 hasta La Murada. La conexión rápida con el Hospital Vega Baja y la eliminación de la travesía de la CV-870 en La Murada, así como finalizar la Ronda de Orihuela son otras de las propuestas, así como la finalización de las obras del AVE y la consolidación de la parada en Orihuela; la creación de un eje ferroviario de conexión de la franja costera con Orihuela; el Corredor Mediterráneo de mercancías con una parada; y la mejora de la línea ferroviaria de cercanías C1 entre Alicante y Murcia.