Las declaraciones del nuevo presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Ignacio Suárez, a la hora de explicar las dificultades a las que van a tener enfrentar las Cofradías y Hermandades para ubicar tronos e imágenes en el nuevo edificio de la Semana Santa generaron ayer polémica en redes sociales. Algo que lamentó Suárez, que ha asumido el cargo con la línea clara de trabajar exclusivamente por la Semana Santa y pasar página de polémicas pasadas.

De hecho, el presidente, molesto por la repercusión de la información ofrecida por este diario, reiteró ayer que la junta directiva es totalmente «apolítica» y se centra en la organización de los actos religiosos. También indicó que cuando se concibió el proyecto del museo y se presentó a las cofradías, hace diez años, el arquitecto dejó clara la capacidad y el concepto de espacio museográfico: un museo de Semana Santa distribuido en cinco alturas, con los tronos ubicados en una planta y las imágenes en otra, para que las tallas se pudieran apreciar en su dimensión artística a la altura de los ojos, algo que recordaron ayer cofrades presentes en la presentación del proyecto y que implica necesariamente su desmontaje en el vestíbulo antes de llegar al montacargas. «Lo único que planteamos en la visita fueron las adaptaciones necesarias para cada uno de los casos» cuando los pasos deban procesionar en Semana Santa, y que se plantearon en una reunión de las cofradías.