El juez de Aguas de Orihuela, Francisco Simón, fue el encargado de recoger la distinción otorgada por la Generalitat Valenciana el pasado 9 d'Octubre al Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela. Curiosamente, una distinción dada por el mismo Consell que anuncia un plan de modernización para el regadío tradicional de la Vega Baja con más sombras que luces y que no termina de convencer a los regantes que temen que signifique el fin de su milenario sistema de riego. Simón desconfía de ese proyecto «porque no necesitamos un mejor aprovechamiento del agua como dicen, ya que la mejor reutilización del agua que existe es la que hace el riego tradicional, que reutiliza la misma agua varias veces».

El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero visitó el juzgado de aguas oriolano hace tres semanas para anunciar ese plan de obras a 20 años vista aunque no quiso ahondar en qué tipo de infraestructuras permitirá una mejora del regadío tradicional ni en la inversión que se destinará a ese plan. Simón teme que «si se pierde el riego por inundación se acabe con gran cantidad de fauna, con los azarbes y con la reutilización del agua, y no estamos dispuestos, porque con el riego por goteo nada se reutiliza, como pasa con las aguas del trasvase».

«Mulero intentó convencernos pero no estamos por esa labor», indica el juez de Aguas. «De Beniel a Guardamar, aprovechamos hasta la última gota de agua», zanja Francisco Simón, que no ha decidido si se presentará a su reelección el 18 de diciembre, cuando hay convocadas elecciones en el Juzgado de Aguas.