Torrevieja

n Una iguana de casi un metro de largo recorre los pasillos del Centro Comercial Habaneras. Los clientes no aciertan a distinguir si se trata de la perfomance de una nueva campaña comercial. El personal de seguridad del complejo comercial les saca de dudas porque la capturan y avisan a la concejala de Protección Animal. Fue el martes por la tarde y era el final de una aventura reptiliana que comenzaba 48 horas antes.

La Policía Local halló al ejemplar en la calle el pasado domingo por la mañana-este diario no ha podido determinar la ubicación- y lo trasladó a la jefatura. Allí permaneció hasta su traslado al albergue municipal de animales, que realizó el lacero municipal el mismo día. La concejala de Protección Animal, Carmen Morate (Los Verdes), contactó entonces con un vecino que en su casa tiene condiciones para acoger temporalmente a estos animales -son delicados, necesitan calor, y el frío y la humedad del albergue no ayudan- hasta su adopción si no aparece el propietario.

Pero para sorpresa del personal de este área cuando fueron a recogerla el domingo por la tarde, Iggy, que así ha sido bautizado el reptil, había logrado escaparse entre los barrotes de la jaula de adaptación. «Es todo un misterio cómo pudo hacerlo», indicó la concejala, porque la jaula estaba intacta y no era fácil escabullirse entre las rejas. Se buscó por todas partes desde el lunes por la mañana, con la esperanza de que apareciera a la hora que el sol más calienta. Incluso se especuló si podría haber terminado como almuerzo de alguno de los perros del albergue. Y nada. Todo el lunes buscando sin éxito.

Iggy ha tenido suerte porque el recorrido que hizo estaba repleto de obstáculos. Además de dejar la jaula y rebasar un muro opaco de casi dos metros (son buenas trepadoras las iguanas), tuvo que cubrir a lo largo de la avenida de Rosa Mazón más de 200 metros entre el albergue de animales municipal y el centro comercial. Y lo que es más sorprendente: atravesar los cuatro carriles de la CV-905. Según ha podido confirmar este diario por testigos presenciales el reptil, quizás atraído por el calor del asfalto enfiló la carretera a mediodía y la lió. Coches parados, conductores mirando, cola de tráfico, una patrulla de la Policía Local intentando atrapar a un llamativo lagarto verde, de espalda espinosa, gran papada y un poco conocido «tercer ojo» parietal sobre la cabeza... Pero escapó -son más veloces de lo que parece-, y se fue «de compras».

La concejal de Protección Animal, Carmen Morate (Los Verdes) explicó ayer que la iguana cuenta con microchip. Pero extrañamente al número de registro no le sigue el resto de información como el origen y otros datos y no aparece en las bases de datos internacionales.

De momento, Iggy está en la casa de acogida prevista inicialmente en las mejores condiciones posibles. El abandono o extravío de estos animales es más habitual de lo que pudiera parecer, porque se ha hecho popular su adquisición como reptil de compañía. La numeración del microchip sí puede despejar en qué país se ha comprado el animal. Algo que va a averiguar el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil.