Un parapentista ha sido trasladado al Hospital de la Vega Baja tras sufrir un accidente en la Sierra de Redován. La víctima, un vecino de Tobarra (Albacete) de 21 años de edad y nacionalidad española, presenta diversas heridas en las extremidades tras quedar colgado en el vacío a más de 100 metros de altura. El joven había saltado en parapente, minutos antes, desde la cima de la sierra, pero un golpe de viento ha desviado su trayectoria chocando con la ladera de la sierra. El parapente quedó enganchado en un saliente de la pared de la montaña en la zona conocida como el "anfiteatro" y el joven ha permanecido colgado sobre el vacío durante cerca de una hora.

Ha sido el presidente del Club de Montaña quien ha dado el aviso al 112 tras ver el salto. Hasta allí se ha desplazado el helicóptero de Bomberos de la Diputación Provincial, efectivos del parque de bomberos de Orihuela, además de la Guardia Civil y la Policía Local. El rescate ha sido muy complicado. El helicóptero no podía acercarse al accidentado dado que había mucho riesgo de que las cuerdas del parapente se soltaran y por el propio rebufo del medio aéreo, y cayera al vacío con consecuencias trágicas. Los bomberos han optado por descolgarse haciendo rápel hasta el punto en el que se encontraba el joven suspendido. Dos de los bomberos han conseguido llegar hasta él, que estaba a 60 metros de la cima, y sujetarlo, ya que estaba colgado en una esquina y apenas unos milímetros de cuerda lo sostenían. Además, han cortado las cuerdas del parapente para que éste cayera y evitar así que el aire los retuviera, y el arnés que sujetaba al joven y que le estaba presionando el pecho. Ha sido entonces cuando el helicóptero ha podido acceder a la zona y rescatar al parapentista que tenía heridas en sus piernas y alguna posible fractura, además de una fuerte crisis de ansiedad, por lo que se ha decidido trasladarle directamente al Hospital Vega Baja en Orihuela.

El edil de Seguridad Ciudadana, Ramón López, ha felicitado a los rescatadores por la hazaña realizada "ya que estábamos todos nerviosos porque veíamos que estaba colgado al vacío, en un limbo de que el aire lo tirara o los cables se soltaran, menudo susto".

El joven accidentado es aficionado al parapente con numerosos saltos a sus espaldas y suele acudir a la Sierra de Redován que se ha convertido en un lugar muy frecuentado por aficionados a los deportes de montaña y parapente debido a su dificultad. De hecho, había realizado otro salto sobre las 8 de la mañana sin ningún problema y decidió repetir el salto a las 11 con la mala fortuna de toparse con un golpe de viento.